En un nuevo sufrido final, Quilmes se recuperó de la caída ante Boca y superó a Obras 89 a 84 en un partido clave para su clasificación. Baxley, determinante con 32 puntos.
El tipo siempre está cuando se lo necesita. Pone todo su talento al servicio del equipo. Tendrá (pocas) algunas noches donde no aparece en su mayor dimensión, pero mayormente es figura de este Quilmes que parecía caerse pero que volvió a salir a flote: el “Cervecero” venció a Obras 89 a 84 en Once Unidos, de la mano de un impecable Walter Baxley, con 32 puntos, 9 de ellos los últimos de su equipo, los más decisivos. Así, el “Tricolor” logró dar un paso importante pensando en la clasificación, ya que superó a un rival directo en esa lucha, al cabo de la 22° fecha de la segunda fase de la Liga Nacional.
Un partido donde siempre Quilmes estuvo al frente. Donde tuvo pasajes para quebrar el juego y cerrar más tranquilo. Pero este equipo no conoce lo que es ganar sin apuros. El final fue cerrado, la visita se acercó más de la cuenta, pero Walter Baxley respondió con su jerarquía para tomar la pelota cuando más quemaba.
El primer segmento comenzó esquivo para Quilmes, que tuvo inconvenientes ante la zona planteada por Obras. Malos porcentajes en el perímetro para el elenco de Ramella en ataque, y problemas defensivos para frenar un buen parcial de Tyler Field. El norteamericano nacionalizado argentino anotó 9 puntos, incluyendo un triple, para la máxima diferencia para la visita, a 4´ del final del primer cuarto: 11-17. Allí Ramella pidió minuto, y mandó a la cancha a Piñero, Maciel y Gallizzi. Los primeros, para aprovechar su mano en triples; el joven pivot, para defender con más firmeza que un Romero al que se lo notó bajo físicamente (arrastra un dolor lumbar).
Las variantes del entrenador de Quilmes dieron su efecto. Porque al “Cervecero” se le abrió el aro. Cerró los diez minutos con un parcial de 11-0, de la mano de dos triples de Vildoza y Piñero, corriendo mejor la cancha y frenando a una visita que se quedó sin gol en el tramo final. El parcial culminó 22-17 para los locales.
Para el segundo cuarto, el “Tricolor” tuvo un arranque fulminante. Un triple de Vildoza y dos consecutivos del “Gordo” Maciel (con más minutos que un errático Ghersetti), para sacar la máxima ventaja a su favor (31-21, en menos de dos minutos).
Pero Obras se recompuso aprovechando una serie de cinco pérdidas de Quilmes. El “Tachero” supo facturar cada una de ellas, con “Pancho” Jasen (9 puntos en todo el cuarto) y generando faltas de la defensa quilmeña. Obras fue mucho a la línea, y estuvo efectivo con Barral (5 puntos). La visita se colocó cerca (33-29), y Ramella pidió tiempo muerto.
Juan Fernández volvió a ir a la línea y el equipo de Santander se puso a un punto (34-33). Pero con un Baxley lúcido y atrevido para encarar la pintura, más el aporte de Federico Marín, Quilmes volvió a salir a flote. El “Pájaro” fue a la línea tras una falta recibida y un técnico a Mc Gowan (39-33).
Quilmes logró irse al descanso 45 a 39, una ventaja mínima e interesante ,con Vildoza, Baxley y Romero anotando en tres ataques consecutivos.
El tercer período tuvo a Lucas Ortiz en la base de Quilmes, con Vildoza sentado por 3 faltas. El local fue manejando con calma su ventaja. Obras no se cansó de luchar insistentemente para descontar. La visita perdió a Mc Gowan (se le salió el hombro ante una embestida de Marín) rápidamente.
Con un triple de Juan Fernández, el “Tachero” seguía menteniéndose cerca cuando Quilmes parecía escaparse (53-49). Allí Walter Baxley devolvió nuevamente la tranquilidad, con un triple y un doble consecutivos, sumado a otro tiro perimetral impensado de Ghersetti. Luego, Field recibió un técnico por parte de los árbitros y Marín dejó las cosas 63-49. Fue un parcial de 10 a 0 que parecía marcar el quiebre del partido para los marplatenses, a falta de 3´23´´ para el final del segmento. Una diferencia de 14 puntos, la máxima de la noche.
Sin embargo, Quilmes volvió a equivocarse en el cierre. Una pérdida de Marín, un doble fallido de Baxley , y Zanzottera que en Obras clavó dos triples para devolver a su equipo en partido: 67-61 para ingresar al último cuarto.
El último cuarto, con una ventaja leve, Quilmes salió a jugar tranquilo al inicio. El juego se tornó friccionado, sucio en su desarrollo, con acciones desprolijas. En ese “mambo” de los dos equipos, donde Obras salió decidido a descontar, el “Cervecero” mantuvo bien a su ofensiva para a su vez mantener esa ventaja promedio de seis puntos, con la vuelta de Vildoza a la base.
Después de dos triples fallidos de Maciel y Baxley, Jasen acercó a su equipo (71-67). El “Cervecero” respondió con Ghersetti y su extranjero, para volver a estirar la ventaja (73-67).
Sin embargo, el quiebre del partido no llegaba. El equipo pudo aprovechar un increíble técnico de Jasen. Marín metió uno de los dos simples, y en la reposición anotó un doble (78-69), a poco menos de 5´ del final. Pero en los dos minutos posteriores, Obras logró un parcial de 7-0, con un triple impensado de Field y aportes de Fernández y Jasen. La visita se puso 78-76, a 3 ´ del cierre. Los fantasmas de finales cerrados volvieron a aparecer.
Pero Walter Baxley evitó que haya sufrimiento. Con su personalidad y talento, el norteamericano agarró la pelota en el momento más caliente, con la “naranja” hirviendo. Anotó los 9 puntos finales del equipo. En el medio, Konsztadt fue a la línea y tras dos ataques errados por Quilmes, dejó a Obras a un punto en el minuto final (85-84). Allí, “Faca” Piñero se convirtió en otra figura al tomar el rebote del partido, cuando Baxley había fallado un doble que le hubiera dado la chance a la visita de pasar al frente en el marcador. El extranjero recibió falta, metió los dos lanzamientos, y otra vez alejó los fantasmas.
Quilmes ganó en su casa, se recuperó rápido de la caída ante Boca, y sigue firme entre los primeros puesto de la Liga Nacional.
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