Carta de Lectores

Cuento corto: la Reina Kretina

indexHabía una arquitecta faraónica llamada Kretina, que en el año 1050 incrementó sus ingresos exageradamente porque también ejercía la abogacía en un recóndito pueblito del sur del mapa y que a pesar de no provenir de la nobleza se propuso ser Reyna del Plata.

Para lograr su reinado trató de rechazar su descendencia plebeya a toda costa, al punto tal que le pidió a su madre que le consiguiera la posibilidad de una entrada permanente al Coliseo Romano para pertenecer al grupo de encuentro de las jóvenes elegidas.

Dentro del Coliseo la Reina Kretina estableció relaciones con gladiadores ricos, hasta que un día se cruzó en su vida un hombre no proveniente del Coliseo que se llamaba Estrabismo y que aunque no iba al Coliseo portaba las mismas ambiciones de Kretina y era originario de Santa Luz.

Así fue que se unieron en matrimonio y se fueron a vivir a Santa Luz, aprovechando las ventajas que accidentalmente otorgaban en ese momento la gestión de cobranza de las leyes del año 1050. Ambos se convirtieron en los Virreyes de Santa Luz donde hicieron valer su reinado local, enriquecieron su reino y  comenzaron a luchar por la conquista de todo el reinado Del Plata que superaba los límites de Santa Luz.

Tuvieron lacayos y siervos que fueron usados para distintos usos y algunos selectivamente elegidos a quienes le otorgaron, el manejo de la información afín al reinado , tierras y otros bienes a cambio de ser socios , hasta que llegó el día de ascender a la cumbre del reinado de Del Plata.

Allí fue donde la Reyna Kretina hizo del reinado Del Plata el producto de todos sus caprichos y ambiciones millonaria al máximo, llegando en muchos casos para lograr tal fin, al extremo de mandar a todos sus opositores a la decapitación para que no entorpecieran  su camino.

No obstante el Reynado de Kretina en Del Plata se fue agotando y buscó un sucesor que debía ser uno sioli como las reglas del reinado lo imponían. Así fue que encontró un navegante con el cual tenía una relación formal pero unida por el consenso de auto protección de los reyes y de los plebeyos de Del Plata.

De ahí en más poco se supo de la Reyna Kretina, que al retirarse se llevó todos los bienes del palacio y gran parte de los pertenecientes del reino, con la complicidad silenciosa de todos los plebeyos que permitieron que el reinado se extinguiera en la paz tan buscada por la Reyna, sin importarle el futuro de lo que fue el reinado, compensando así todas sus necesidades y sus falencias de origen.

Colorín, colorado este cuento ha terminado, a pesar de lo robado.

Licenciado Abel Ayala

http://ayalaabel.blogspot.com.ar/

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