Un delincuente fue abatido ayer por la mañana cuando, según los primeros datos recabados en la investigación judicial, intentaba asaltar a un contador que estaba a punto de ingresar en su domicilio. Un hijo de la víctima fue protagonista determinante en la situación, dado que llegó a intervenir en defensa de su padre y disparó cuando vio que el desconocido le apuntaba con un arma de fuego. El sangriento episodio se produjo en un contexto que preocupa a las autoridades: con el avance de la cuarentena por la pandemia de coronavirus se percibe un aumento de la inseguridad en esta ciudad.
Se sospecha que el asaltante pudo haber actuado junto con cómplices con los que habría llegado en un vehículo hasta la calle Matheu entre La Rioja e Hipólito Yrigoyen, donde se produjo el tiroteo. Por medio de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad se busca confirmar ese dato y, en tal caso, establecer hacia dónde fugaron, para dar con ellos.
Este asesinato se dio apenas horas después de otro cometido durante la madrugada contra un hombre en situación de calle, hecho por el que hay dos sospechosos detenidos. Y, como quedó dicho, ambos episodios forman parte de una seguidillas de hechos violentos que parece ir de la mano con el ritmo cuasi normal que empieza a retomar el distrito, a pesar de la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio para enfrentar el avance del Covid-19.
La situación es motivo de preocupación de las autoridades porque advierten que el delito está en alza, las muertes se suman y la capacidad de respuesta se reduce. “Mar del Plata perdió 500 efectivos de las fuerzas federales desde febrero y la ciudad los necesita”, dijo el secretario de Seguridad de la comuna, Darío Oroquieta, tras este nuevo caso fatal.
El fiscal Fernando Castro, a cargo de la causa, confirmó que el hijo de la víctima de asalto quedó imputado por homicidio agravado. Tenía un arma propia, con documentación en regla, pero carecía de permiso de portación, lo que suma otra complicación para su situación procesal. Por lo pronto está a disposición de la Justicia, que deberá determinar si lo deja detenido o en libertad. La Policía Científica trabajaba en ese sector del barrio Chauvin en busca de rastros que aporten al esclarecimiento del caso. Según vecinos que escucharon y vieron lo ocurrido, hubo un enfrentamiento armado que incluyó casi una decena de disparos entre el delincuente y el hijo del hombre asaltado, que no dudó en gatillar cuando vio a su padre en riesgo de vida.
El delincuente eligió como blanco del robo a este contador, que llegaba a su casa cuando lo sorprendió por la espalda y le apuntó a la cabeza con una pistola 9 milímetros, que luego fue secuestrada en la escena del hecho. El hijo de la víctima de asalto vio esa situación, intervino y se enfrentó con el ladrón, al que logró abatir.
Se aguardan los resultados de la autopsia y sobre el informe que aporten los forenses trabajará el fiscal para identificar al asaltante y definir la calificación definitiva que pesará sobre el autor del disparo mortal.
La disponibilidad de efectivos para cuestiones que hacen a la seguridad del distrito comenzó a menguar en febrero, tras el tradicional Operativo Sol de cada temporada. En marzo, con el inicio de la cuarentena, buena parte del personal se destinó a controles y retenes en accesos, con lo que se perdió presencia en las calles y barrios.
