Se sabía que no había mucho margen. Alvarado todavía no había conseguido triunfos en el Minella, pero los buenos resultados fuera de casa lo mantenían con el quorum de la gente cada vez que se presentaba. Pero este domingo, luego de dos derrotas como visitante, eso se cortó. Porque el equipo volvió a quedar en deuda desde lo futbolístico y cayó 1 a 0 con Ferro de General Pico, por la novena fecha de la Zona 1 del Torneo Federal A. Con el partido de Independiente de Neuquén muy cerca (el miércoles a las 20.30, otra vez en Mar del Plata), Luis Nicoletti dejó de ser el técnico y el domingo en la vuelta a las prácticas, será el coordinador Gustavo Gatti quien se haga cargo de manera interina.
Apenas habían pasado 2’, cuando tuvo una opción clara la visita, a la salida de un córner, la pelota le quedó a Juan Cruz Hermida que chocó con Joaquín Pucheta que dio rebote, le quedó nuevamente y otra vez el “uno” ahogó el primer gol del partido. La respuesta de Alvarado no se hizo esperar, se adueñó la pelota y trató de atacar por las bandas. Así consiguió una falta sobre el costado, Fabián Castillo metió el centro, Damián Luengo anticipó y el cabezazo se fue apenas al lado del caño derecho de Pontet.
La presión en el medio daba resultado, el “torito” no lo dejaba agarrar la pelota a Rinaldi, ganaba la zona con Luengo y Alfonso, e inclinaba la cancha. Además, el exGimnasia de Mendoza llegaba por sorpresa y terminaba siempre adentro del área rival. El ataque se centró mucho por la derecha, donde Castillo desnivelaba, pero le faltaba el último toque para asistir a Roda que entraba por el medio o Molina del otro lado. Como no tenía contacto con la pelota, el volante zurdo se fue a juntar por el otro sector y casi sorprende con un centro que no alcanzó a peinar Castillo, le picó antes y pudo contener Pontet en dos tiempos.
El local tenía la pelota pero le faltaba profundidad, mientras que Ferro, con menos posesión, era más peligroso. A los 21’, Hermida ganó por la izquierda, sacó el centro al segundo palo que Alfonso en su afán por despejar terminó bajando hacia dentro y le quedó de frente a Nicolás Rinaldi que remató al gol, pero se encontró con otra buena respuesta de Pucheta con los pies.
Aunque la visita trató de emparejar las acciones, otra vez creció Alvarado en el medio, volvió a ganar en ese sector y ahí levantó el equipo. Una buena combinación entre Castillo y Tello pudo haber sido más peligrosa, pero cuando el volante se aprestaba a meterse al área para rematar, lo desacomodó Agüero y no pudo rematar con fuerza.
Más allá de tener el control de la pelota, el conjunto de Nicoletti no tenía profundidad y el partido se desarrollaba en el campo rival, pero lejos del arco de Pontet. La mejor de ese primer tiempo llegó a los 39’, con una corrida de Tello por derecha, sacó el centro a la carrera que no alcanzó a cabecear Molina pero sí conectó incómodo Castillo por atrás y la pelota se perdió cerca del caño izquierdo. El batanense era incisivo por su lado y buscó sorprender con un remate lejano que se fue por encima del travesaño.
El arranque del complemento siguió de la misma forma, con Alvarado atacando y la visita esperando. Al minuto nomás, hubo una clara mano de Savisky que le sacó la pelota de la cabeza a Roda, pero Méndez Cedro ignoró y dejó seguir, para la bronca de todos. Como en el primer tiempo, de la nada, Ferro casi se encuentra con el gol. Un rechazo largo del arquero lo sobró a Madrid, Alexis Blanco la bajó de manera notable, se enfrentó a Pucheta que lo esperó, lo gambeteó y tocó de zurda al gol, pero el balcarceño se había recuperado y, sobre la línea, sacó al córner.
El encuentro nuevamente se hizo equilibrado, la gente empezó a pedir en las tribunas, pero abajo mantenían la tranquilidad y seguían haciendo su juego, buscando conectar a los volantes para terminar en los delanteros. Pero las más claras seguían siendo para los pampeanos. A los 15’, Bruno Bazán metió un derechazo desde afuera que se fue besando el palo derecho de Pucheta y, enseguida, ganó César Cocchi por derecha, dibujó una gran maniobra individual y definió bajo ante la salida de Pucheta para poner el 1 a 0.
El gol hizo caer al equipo que no hacía pie. Ferro estaba más cerca del segundo que Alvarado del empate, pero siguió con vida porque el remate de Blanco se fue apenas al lado del palo. Ahora sí el nerviosismo se notaba, porque el equipo no podía agarrar la pelota y la visita se agrandó. Blanco peinó un centro que, de milagro, se fue desviado y Rinaldi tiró por encima del travesaño un tiro libre.
Nicoletti gastó los tres cambios y buscó desequilibrio y velocidad con Sendra y Carrizo, y más juego y claridad desde el medio con Rodríguez Rendón. Con una línea de tres bien adelantada, se plantó en campo rival y lo llevó contra su arco, aunque sin precisión en el último pase. Laureano Tello era el abanderado de la entrega en ataque y Corti el de la recuperación en el fondo. A los 37’, el volante ganó por la derecha e hizo expulsar a Bazán por un topetazo y, de ese centro, Luengo cabeceó apenas arriba.
Otra vez el ex Cipolletti manejó un ataque, asistió a Roda que le ganó a la salida del arquero, que lo cubrió bien, lo sorteó hacia afuera, pero se quedó sin ángulo y terminó metiendo un centro que Tello cabeceó sin dirección, con un defensor parado sobre la línea. Los minutos se consumían y las ideas eran cada vez menos De contra pudo estirar la cuenta Merlo, pero Ramiro Jorge llegó a desacomodarlo y robarle la pelota antes que pueda definir. Una aparición por el segundo palo de Luengo que remató mordido al palo y una pelota perdida que le quedó a Madrid y disparó a las manos de Pontet fue lo último.
Otro paso en falso de Alvarado y una actuación que no convenció. Con posesión pero sin profundidad hasta el 0-1 y desesperación de ahí en más, que no lo llevó por el buen camino y terminó justificando el triunfo de Ferro de General Pico, que no brilló, que no luce, pero que hizo un planteo inteligente, tiene jugadores interesantes y se fue victorioso del José María Minella.