Los controles se realizan en el marco de la política de la secretaría de Gobierno cuyo objetivo es que cada actividad respete las normas que la rigen, que los trabajadores realicen sus tareas de acuerdo a las condiciones de seguridad e higiene necesarias y preservar la salud de la población en tanto se controla la mercadería.
Personal de Inspección General de la Municipalidad clausuró este lunes una planta procesadora de pescado ubicada en José Martí 1022 dado que no contaba con la habilitación correspondiente.
Durante la inspección, en que los agentes estuvieron acompañados por la policía, no se encontró a gente trabajando. No obstante, las dos cámaras de frío que tenía el establecimiento estaban funcionando.
Allí había, en total, alrededor de diez cajones de pescado y, como la planta no contaba con habilitación, se procedió a clausurarla.
En este sentido, Ariel Ciano indicó que este tipo de controles “es una forma de proteger a toda la comunidad que consume esta mercadería y también a los propios trabajadores”.
La semana pasada, Inspección General había clausurado una fábrica de pescado situada en Bermejo al 700 en nuestra ciudad. Motivó tal decisión la falta de habilitación y la ausencia de condiciones mínimas de seguridad laboral.
