“Basta de negociados espurios con nuestro patrimonio edilicio e histórico de la ciudad, la casa de Rocha no se toca”, bajo esta consigna vecinos autoconvocados realizaron este sábado un abrazo solidario y simbólico al Chalet “Santa Paula”, paradójicamente declarado de interés provincial y patrimonial por iniciativa del intendente Carlos Arroyo, cuando ejercía la banca de concejal.
Desde la jefatura comunal, el hombre del impermeable azul conjuntamente con su Súper-Secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Guillermo de Paz, impulsaron una nueva solicitud de excepción a los indicadores urbanísticos para facilitar a la firma Complejo Rocha Building, la construcción de dos torres de seis pisos, en los laterales del inmueble patrimonial que fue la residencia veraniega del Dr. Dardo Rocha y su familia, ubicado en la calle Garay 1802.
La mutación del intendente Arroyo, pasando de preservacionista a promotor de excepciones, no solo provocó la reacción de los vecinos a través de las redes sociales, sino que causó estupor en el presidente del HCD y cofundador de Agrupación Atlántica, Guillermo Sáenz Saralegui: “me sorprendió que el intendente presente esta idea cuando sabe que nunca estuvimos en ese plano de excepciones” adelantando su voto negativo.
Si bien el polémico expediente con giro a las comisiones de Obras y de Legislación todavía no tuvo tratamiento, tampoco sería acompañado por otros integrantes del bloque atlántico que en esta ocasión resistirían a los “aprietes”.
Por el lado del radicalismo, la edil Cristina Coria, quien preside la comisión de Obras, también se pronunció en contra de la iniciativa. Con lo cual el escenario a priori se perfila adverso al giro permisivo de 180 grados dado por el jefe comunal.
“Es una locura, hace dos años fui testigo de cómo se hacia la resolución para pedir la protección provincial”, deslizaron fuentes atlánticas, sentenciando que “hay mucha gente del partido que se vio traicionada porque Agrupación Atlántica no son cuatro gatos locos…”.
Roberto Latino Rodríguez
