En la reciente despedida de Sebastián Bataglia, como el futbolista de Boca con mayores conquistas en la historia de ese club, se pudieron observar varios goles de las características de los que convirtió Fernando Cavenaghi ante Rafaela. El próximo miércoles pasará lo mismo, en el encuentro a beneficio que organiza “Pupi” Zanetti, para su fundación de ayuda a niños carenciados.
Atlético Rafaela se ubica en el 28º posición, en el campeonato de los 30 equipos y es el equipo más goleado de este experimento político – futbolístico. Para los amantes de las estadísticas, que no definen ningún partido, sino que simplemente son historias de números, rivales, fechas etc., Cavenaghi tiene otro antecedente le hizo 4 goles a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, gusto a nada para la historia grande de River.
El pase gol del debutante ecuatoriano Casquete en la cuarta conquista, fue la carta de presentación de un proyecto de crack. Ese pibe no se deslumbró ante su segundo de gloria, solo frente al arquero no definió, no buscó su gol justo en el debut, sino que jugó una asistencia en una demostración pocas veces vista, que desnudó su privilegio por el juego colectivo y cero egoísmo, tan propio de los goleadores.
En la noche de los cuatro goles de Cavenaghi, lo más trascendente desde el juego para River, fue el debut de Casquete, porque es el futuro desde la formación de nuevos jugadores, base sobre la cual se han consolidado los títulos logrados en los últimos 18 meses, con el 100 % de jugadores de la gestión 2009 – 2013.
Cavenaghi fue desafortunado en esta ocasión, ya que fue literalmente opacado, porque sus goles coincidieron con el retorno oficial a Boca Juniors de Carlos Tévez, quien sí regresó cargado de gloria deportiva, luego de lograr el título con la Juventus y la Copa Italia, además de jugar la final de la Champions League con el equipo italiano ante el Barcelona. No andaba boyando por México por ejemplo.
El gesto de Tévez, lo ubica en la cúspide de la consideración entre los simpatizantes xeneizes, así lo vivió en su demostración cuando fue presentado, desbordando todas las expectativas, aún rechazando una oferta de 20 palos verdes para ir al futbol de China. En un mismo nivel se pueden ubicar Juan Sebastián Verón, Heinze, Maxi Rodríguez y Diego Milito, todos ellos lograron el pleno reconocimiento de los hinchas.
Cavenaghi es un jugador que forma parte activa de la vida política de River. Su participación a favor en la campaña de las actuales autoridades, le valieron la firma de un contrato que extendió su trayectoria en el club. La impiadosa despedida a David Trezeguet, con tanta gloria deportiva como Carlos Tévez, dejó bien en evidencia que el campeón mundial con Francia, no era del agrado de la actual conducción del club. Trezeguet hizo un aporte fundamental para que River ganara el ascenso. Fue un líder positivo, para afuera y para adentro, pero su presencia no era compatible con los intereses de D ´Onofrio y Cía.
El mejor “Teo” Gutiérrez en River, coincidió con los seis meses de ausencia de Cavenaghi, y este no es un dato menor. Se echó a Trezeguet, se fue “Keko” Villalba y dieron a préstamo a Andrade, Simeone y Kaproff, para hacerle el aguante al “Cavegol”, es un exceso debido a que no tiene ningún valor de reventa, por lo cual River no recibirá nada. El capitán de River volvió a cambio de una moneda política, es el premio a la militancia con un contrato para retirarse de la práctica activa y posiblemente la antesala para recalar finalmente en la Liga de Estados Unidos.
Las obligaciones de River en la Copa Libertadores de América, le dieron esa chance a Cavenaghi, aún relegado como capitán en su condición de titular del equipo. El centrodelantero muy posiblemente, intente convertirse en un referente de importancia en el Mundo River, algo así como Riquelme en Boca. Esta es una lectura que complica a las autoridades actuales de la institución, que pueden llegar a experimentar los condicionamientos que se imponen desde la tribuna, cuya parcialidad sólo se hace cargo de los gritos y los insultos, pero nunca de las responsabilidades y mucho menos de las económicas, que provocan generalmente a través de la violencia. Es la demagogia con los barrabravas como la foto del paravalanchas con Los Borrachos del Tablón.
Jorge Elías Gómez
El que esta para partido despedida es el autor de la nota, evidentemente