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Caso “Chocolate” en Mar del Plata: La estrella marina que languidece y apaga sus destellos

 

En sólo dos años un fulgor encandiló su raudo ascenso político, “fue presidenta del Honorable Concejo Deliberante antes de ser concejal”, dicen sin demasiados disimulos, sin reparos, todo fue demasiado burdo explican quienes son requeridos por el fenómeno Marina Sánchez Herrero.

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En ese juego de sombras que siempre llega a los iluminados  “Con el tema “Chocolate” es comentario de todo el Concejo lo nerviosa y preocupada que está, sólo habla de eso, sensible y al borde del llanto todo el día. Recibe gente y cuenta que se van a tener que ir del país. Que esto es grave y la escuchan hablar con personas para hacer transacciones, vendiendo parte que tiene en su patrimonio, como una camioneta, por ejemplo. Todo a los gritos desde su oficina, menciona inversiones inmobiliarias en countries (¿Rumencó?) con testaferros y fiesta de casamiento de US$ 20.000.- que provocó la ira del legislador provincial”, este sería el día a día complicado que recogió mdphoy.com de fuentes irreprochables y debidamente chequeadas.

El primer candidato a senador nacional de Juntos Por el Cambio de la Provincia de Buenos Aires, diputado provincial Maximiliano Abad, no ahorró esfuerzos para construir su propia estructura política. Construyó a partir del apoyo de Ernesto Sanz.

Su meteórico ascenso partidario  fue una compañía paralela de lo que se define como nepotismo en la administración pública. Desde 2020 su esposa, Marina Sánchez Herrero, sin ser militante radical ni trayectoria política, acumuló diversos cargos todos relacionados a instituciones muy determinantes en las organizaciones municipales, provinciales y nacionales, de estrecho nexo con todos los ámbitos de la justicia y la actividad universitaria pública.

Primero fueron los graduados en Derecho, Consejo de la Magistratura, Facultad de Derecho, Universidad Nacional de Mar del Plata, Colegio de Abogados de Mar del Plata y la presidencia del Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon, forman parte de un legajo brillante, muy difícil de acceder sino es vertebrado de alguien muy influyente desde la política.

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Y ahí estriba la lupa El gobierno de Kicillof trabaja con la oposición para cubrir las tres vacantes en la Suprema Corte. Marina Sánchez Herrero sería uno de los nombres de consenso” dice la calificada colega María Belén Robledo en la agencia de Noticias Infocielo.

Ese próximo salto habría entrado en un cono se sombras, debido a la luz que ha tomado el paquete de involucrados por el vuelco del caso “Chocolate” en La Plata. Del mismo no se escinde al diputado Abad, como lo han señalado Clarín y La Nación en diversos títulos de tapa con relación al tema.

El tema es la propagación y sus alcances: General Pueyrredon es la principal ciudad del interior de la Provincia de Buenos Aires y existen casos de puntualidad religiosa a partir de los ensobrados políticos. ¿Quiénes votan el presupuesto municipal? Una pregunta que huelga una respuesta.

“Yo soy la que tengo que poner la cara” descarga Sánchez Herrero frecuentemente entre sus allegados, muy posiblemente en referencia a la escribanía que funciona bajo la presidencia del Concejo Deliberante, en ese sentido y bajo su condición debe emitir su doble voto para aprobar algún expediente que se le complica al intendente Guillermo Montenegro en el tratamiento legislativo, cuando no le dan los números en cualquier sentido de la expresión.  Tal vez ello explique de alguna manera por qué Montenegro considera (¿ba?)  a Maximiliano Abad como su único socio político. En pocas horas habrá definiciones al respecto.

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