Política

Casinos: elevada propuesta por el Hermitage, Tandil y Miramar

La apertura de los sobre con las ofertas económicas para el control de las tragamonedas de los casinos bonaerenses vuelve a presentar escollos a la licitación del gobierno de María Eugenia Vidal.

La firma Oasis Entertainment, que opera el bingo Pilar y que tiene como rostros visibles a Alejandro Gravier y Ricardo Glazman pidió quedarse con el 71,6% de las ganancias para operar los slots de la sala Hermitage, de mar del plata y las salas de Tandil y Miramar.

 

La oferta no será aceptada por el gobierno toda vez que está muy por abajo de lo que puede aceptar Lotería y Casinos. Pero además, la propuesta también quedó está muy por debajo de las ofertas de Antonio Tabanelli (Boldt) y Daniel Mautone (Casino Victoria).

La firma de Tabanelli ofreció quedarse con el 53% de las ganancias del casino Trilenium y la sala de Pinamar. La mega sala de Tigre es considerada como la joya de la licitación, con 1600 slots y una afluencia de apostadores continua durante todo el año.

En tanto, Mautone pidió el 55,5% de la recaudación de los slots del casino Central de Mar del Plata y Monte Hermoso.

Según pudo saber LPO, el pliego de licitación habilita a los empresarios Gravier y Glazman a mejorar la oferta, aunque especialistas consultados por este medio consideran “casi imposible” que Oasis Entertainment pueda achicar a un porcentaje de rentabilidad aceptable para Lotería y Casinos. Si la empresa no logra revertir su oferta, el gobierno de María Eugenia Vidal deberá llamar a una nueva licitación solo para esas tres salas.

La oferta de Oasis Entertainment dejó a la Gobernadora en una encrucijada: Aceptar la propuesta de Gravier y Glazman podría convertir la licitación en un escándalo. Pero se sabe que Vidal está decidida a romper con la hegemonía de Boldt sobre el juego, aunque la empresa presente las ofertas más agresivas en los procesos legales.

La licitación había tenido un proceso polémico a principios de enero cuando Daniel Angelici y Mautone lograron correr a Boldt de dos de las tres ofertas por las que competía.

El fiscal de Estado bonaerense, Hernán Gómez, fue quien brindó los argumentos técnicos al cuestionar las garantías presentadas por la firma de Tabanelli.

Gómez (con orígenes en el radicalismo y cercano a Angelici) ordenó que no se abran dos de las tres ofertas que había presentado Boldt. Pero con la decisión del fiscal la empresa de Tabanelli sólo quedó en carrera por la sala de Tigre.

Para la licitación el gobierno había dividido la licitación en tres canastas (una metodología para que los casinos menos rentables no queden afuera de la pulseada). En la primera estaba Trilenium y la sala de Pinamar, la más modesta de las siete que entraban en la licitación. En esa canasta Boldt no tuvo competidores.

La segunda canasta, incluyó la sala del Casino Central de Mar del Plata y Monte Hermoso. Allí, Boldt competía contra la firma de Mautone. En tanto, en la tercera se incluyeron los casinos de Tandil, Miramar y el Hermitage de Mar del Plata. Allí, Tabanelli competía con Glazman y Gravier.

 

Con Boldt fuera de la competencia en estos dos últimos casos, Mautone caminaba sin problemas a quedarse con Casino Central, Tandil y Monte Hermoso. Y los empresarios Gravier y Glazman se quedarían con Hermitage, Tandil y Miramar.

Pero la baja oferta de estos últimos volvió a generar incertidumbre por el resultado final de la licitación.

Fuente: La Política Online

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