En Plottier, una ciudad neuquina a 15 kilómetros de la capital provincial, las carreras de perros no son nuevas. Ahora, además del delito de crueldad animal, por inyectar a los perros para que corran más rápido, una nueva denuncia incluyó el delito de apuestas ilegales y de explotación por trabajo infantil. “La novedad es que usen chicos de entre 10 y 12 años para levantar las apuestas. Ya presentamos pruebas en el Ministerio Público Fiscal y el lunes hay una reunión para testimoniar”, dijoFabiola Platero, integrante de Asociación Protectora de Animales de Plottier.
El fiscal de la unidad de delitos especiales Andrés Azar deberá investigar varios delitos tras la denuncia por carreras de perros que se hacen en la localidad neuquina. El Concejo Deliberante de la provincia aprobó en julio, por unanimidad, un proyecto de ordenanza que prohíbe las carreras de perros en la ciudad. Las penas que establece van de 5 a 15 mil pesos a quienes organicen, promuevan y participen de la actividad.
La ley 23737 dice que será reprimido con prisión de un mes a tres años al que suministre sustancias estimulantes o depresivas a animales que intervengan en competencias y la 14346 del Código Penal reprime todos los actos crueles y de maltrato. A nivel municipal está la ordenanza 2294 del año 2004 que prohíbe los espectáculos con animales. Y la 2751, válida en Neuquén, regula los juegos de azar y las apuestas.
“Los delitos que se suman son muchos, ya que hacen las carreras sin ninguna autorización. Las jefaturas de policía ya están avisadas, por el ente de Juegos de Azar, de las infracciones que hay detrás de todo esto. A los animales les inyectan antes de correr con medicamentos que el único fin que tienen es hacerlos tratar más rápido. Cuando terminan estas actividades, se puede ver que dejan tachos con jeringas que usaron para dar las inyecciones. Ahora no solo explotan a los galgos, si no que exponen a las criaturas a levantar las apuestas”, dijo Platero.
“Los problemas para nosotros aparecen porque las carreras de galgos son un negocio y lo que se prioriza es la utilidad y la ganancia, porque nadie va a poner un negocio para perder. En este entramado los galgos son los recursos, la materia prima, y cuando ya no sirven desaparecen: en algunos casos los cuelgan, les pegan un balazo o son vendidos a la gente que hace peleas de pit bulls para que entrenen”, explicó Inés Ayerza, de Proyecto Galgo Argentina.
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