A pleno sol: La gente se volcó a la costa y aprovechó de la arena y el mar. Cuidó demasiado sus ahorros y eso se repercutió en los comercios.
Un nuevo fin de semana largo y la polémica continúa. Como casi siempre sucede en estas fechas los números se amplifican de tal manera que debemos acudir en persona a los comercios, para certificar de alguna manera las cifras que describen los funcionarios de turno.
Desde mdphoy.com iniciamos la recorrida por diferentes rubros para conocer la realidad de la calle. Con un fin de semana ejemplar en cuanto al clima, con picos de 22 grados en esta época del año. Turistas y marplatenses se volcaron a la costa para disfrutar del mar, la arena, y la vista incondicional, pero no se olvidaron de la inflación y cómo repercute en los bolsillos a la hora de gastar. Ni hablar de la inseguridad, vedette por excelencia en la “Mar de Plata de los 12 meses”.
Según el intendente Gustavo Pulti: “Mar del Plata es visitada este fin de semana por más de 100 mil personas”. Es casi incomprobable que esta cifra tenga que ver con la realidad, pero en el caso de ser cierta, no se vio reflejado en el gasto que los turistas efectuaron.
¿Cómo repercutió el calor en los negocios marplatenses que viven del turismo?
Los shoppings, debilidad de los viajeros por excelencia, no mostraron una mejoría con respecto al año pasado. En el caso del ubicado sobre la Peatonal San Martín, una de las titulares manifestó que “fue un desastre la gente camina mucho y no entra hasta después de las 19 debido al sol de la semana”.
Por su parte el situado sobre la calle Rivadavia, vivió la misma merma en la venta cuando por lo general funciona muy bien en este tipo de fines de semana largo.
“En lo que va del año superamos los 5.400.000 visitantes. Se consolida la tendencia de Mar del Plata de los 12 meses”, aseguró el jefe comunal.
El movimiento de las inmobiliarias céntricas fue bastante magro. En la mayoría recalcaron que las preguntas tanto por email como telefónicas fueron excesivas, pero que los alquileres no fueron como esperaban: “estos fines de semana son familiares y prefieren un hotel de poco valor que un departamento”, aseguraron empleados de las firmas.
Sin embargo los hoteles de 1, 2 y 3 estrellas, registraron un 60% de ocupación. No así los más importantes que tuvieron una semana dispar.
Ni las reconocidas casas de alfajores zafaron de la inflación y la inseguridad en constante aumento. Las más importantes realizaban sus ventas después de las 19 y como la inseguridad golpea fuerte a la ciudad, los comercios (en su mayoría) no extendieron el horario para aprovechar a los turistas. “El calor no fue un buen aliado de los comercios. La gente caminaba hacia la costa y cuando se decidía a comprar era tarde, por eso preferimos cerrar por la inseguridad reinante”.
El intendente se reunió con Donato Cirone titular de Supetax y Mercedes Morro, perteneciente al rubro de gastronómicos; “ambos nos han confirmado que han tenido un excelente fin de semana”, señaló Pulti.
Lo raro del caso que la totalidad de los taxistas no rubricó las palabras del jefe comunal ya que los choferes expresaron que “La mayoría de la gente que llega a la terminal se acerca y nos pregunta cuánto les sale el viaje a tal lugar, algunos te dan las gracias y después se toman el colectivo”.
No obstante otros taxistas sostuvieron que “¿Quién se va a tomar un taxi con 20 grados? Los turistas caminan, si vienen a eso”.
La costa fue sin dudas de lo más visitado por las familias y como era de esperar el termómetro fueron los pochocleros de la zona del Torreón y la Rambla: “la gente no tiene un mango. Disfruta del paisaje pero es gasolera”. Y coincidieron que “El mejor día fue el domingo, tal vez porque hubo más marplatenses”.
Asimismo los trenes de fantasía de la Plaza Colón: Olitas, Tartaruga y el de la Alegría, no salían porque no tenían pasajeros, daban alguna vuelta sin completar la capacidad. Los ocupantes se enojaban en más de una oportunidad porque no completaban el viaje y los hacían esperar muriéndose de calor.
El rubro más parejo en cuanto a ventas este fin de semana fueron las heladerías: “El tiempo ayudó y pudimos cubrir las expectativas. Aunque la mayor parte de las ventas se dieron por la noche, donde debíamos atender con la puerta cerrada y eso molestaba un poco a los consumidores”, afirmaron desde los comercios consultados.
Pasó otro fin de semana largo, con un sol radiante que no iluminó para nada las ventas. Con comercios vacíos, entregados a la inflación y la inseguridad. Pero con una pregunta que nos vamos a seguir haciendo; ¿hasta cuándo nos van a seguir mintiendo?