Quizá sin mostrar su mejor fútbol, pero teniendo personalidad para pararse de igual a igual de visitante, Alvarado volvió a meter los puntos en el bolsillo y se trajo tres de oro de Cutral Có, que le permiten recuperar los perdidos en casa frente a Belgrano de Santa Rosa. El gol de Fabián Castillo, a 6’ del final, que significó el 1 a 0 sobre Alianza, desató el desahogo y festejo del conjunto de Luis Nicoletti, que suma 7 unidades en lo que va del Federal A y todos fueron jugando fuera de casa. La revancha ante su gente la tendrá otra vez el próximo fin de semana, recibiendo a Cipolletti de Río Negro en el José María Minella.
Como lo ha hecho en cada uno de sus partidos en lo que va del certamen, Alvarado salió a tomar el protagonismo desde el primer minuto. O por lo menos intentarlo, presionando y parándose en campo rival. Incluso, a los 2’ tuvo la primera ocasión clara con una pelota parada que manejó Rodríguez Rendón y que encontró la cabeza de Leonardo Roda, pero se perdió apenas afuera. Después de eso, poco y nada. El “torito” era más claro en el manejo y apostaba a lo de siempre: el desnivel por las bandas con Carrizo y Molina. Sin embargo, le costó mucho generar juego y casi no llegó al área de Guirado.
Lo del local fue aún peor. Sus intenciones se resumieron a los pelotazos, aprovechando el intenso viento que cruzaba la cancha y lo favoreció en esa primera etapa. El partido fue de trámite discreto y sin muchas ocasiones de gol, más allá de las pelotas paradas que eran una complicación para las dos defensas. Pasando la media hora, inquietó en un par de oportunidades el local, aunque no terminó de llevar serio peligro. Del otro lado, lo tuvo Alejandro Carrizo después de una corrida por izquierda de Molina, pero el remate del “Laucha” se fue desviado.
En el tramo final de la primera mitad, se plantó mejor el local y buscó llevarlo contra el arco de Pucheta. Y sin muchas ideas, pero con mucho empuje, tuvo las mejores chances para irse en ventaja al descanso, cosa que no consiguió por la falta de puntería y por una atajada descomunal de Joaquín Pucheta y la salvada providencial de Madrid sobre la línea.
El complemento no cambió demasiado. Poco juego de ambos lados y el dueño de casa con mayor vocación ofensiva, siempre a partir de las pelotas paradas. Un cabezazo de Amieva que se perdió cerca de uno de los palos, encendió la alarma en Alvarado. A Luis Nicoletti no le gustaba lo que veía, por eso metió mano y mandó dos cambios juntos: adentro Cortadi y Castillo, afuera Carrizo y Sendra.
Casi le sale bien, porque en la primera que tocó el jugador surgido de la local, tuvo la chance más clara de la tarde para el “torito”, pero chocó con una gran respuesta de Guirado. Con esos ingresos logró mayor profundidad, más movilidad en ataque, pero todo seguía siendo muy forzado.
El partido parecía encaminarse al 0 a 0, no había situaciones y los dos tenían más miedo de perderlo que ganas de ganarlo. Pero había tiempo para una sorpresa, Fabián Castillo apareció en el área rival a los 39’, metió un frentazo bárbaro que lo dejó parado a Guirado y desató el festejo del equipo de Luis Nicoletti que se llevaba tres puntos de oro de Cutral Có.
Había que aguantar los últimos minutos y era un sufrimiento. Encima, Mauro Castro se fue expulsado por doble amonestación y el local se le fue encima para tratar de rescatar al menos un punto. Alejandro Arco adicionó cinco minutos y el equipo se rearmó como pudo, con Tello de lateral por derecha, Corti por izquierdo y un laburo bárbaro de Castillo trabajando por el costado para el equipo.
El pitazo final del mendocino fue el comienzo de un festejo mesurado, pero sentido. Alvarado sabe que no hizo el mejor partido, pero tenía que ganar, y ganó. Volvió a sacar pecho fuera de casa, recuperó los puntos perdidos en el Minella y tendrá otra revancha ante su gente el próximo fin de semana cuando reciba a Cipolletti de Río Negro.
Foto: Cutral Có al Instante