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Alvarado no supo liquidarlo y se lo empataron sobre el final

Alva-MadrynDuele. Duele mucho. Los dos puntos que se escaparon en el cierre del partido ante Deportivo Madryn, se pueden sentir mucho la próxima semana cuando el equipo cierre la fase de grupos ante Ferro en General Pico. Lo que más duele, es que Alvarado tenía todo controlado, estaba más cerca del segundo que su rival del empate, que Facundo Tello Figueroa hizo la vista gorda ante un claro penal por mano de Girard y que a tres minutos del final, hayan armado una gran jugada colectiva para el 1 a 1 definitivo que lo mantiene con vida, pero deja un sabor muy amargo, en un José María Minella con un marco espectacular.

El primer tiempo se dividió en dos. Los primeros 20 minutos fue todo de Alvarado, que se adueñó de la pelota y tomó la iniciativa para atacar, con las conexiones de Machado y Molina como mejores armas. Además, la movilidad de Castillo y Roda dejaban el hueco para la aparición por sorpresa de Laureano Tello por la derecha. Pero en ese lapso, el “torito” no fue profundo y casi no inquietó a Sebastián Pereyra, por lo que ese dominio no fue productivo en ataque.

La segunda mitad de esa etapa inicial, mostró lo mejor de Madryn en la noche. Porque empezó a manejar bien la pelota a partir de Rodrigo Bona y los volantes externos, hubo buenas combinaciones con Michelena y Girard, pero siempre lejos de Joaquín Pucheta. Así y todo, tuvieron las dos ocasiones más claras de la etapa, ambas a través de pelotas paradas: primero fue un córner que bajó uno de los puntas y Nelson Ibarlucea en sorprendente soledad, tiró apenas afuera con una mediavuelta. Enseguida, el lateral izquierdo anticipó un centro en posición de ocho, la peinó y exigió una notable respuesta del arquero local.

Duilio Botella no tocó nada en el vestuario y esperó a ver si las cosas cambiaban en el arranque del complemento. Poco de eso pasó, más allá de que el “torito” mostró otra vez ser el protagonista y empezó a atacar por las bandas con Molina y Tello. Pero no llegaba al arco y el entrenador metió mano por partida doble: adentro Emanuel González y Alejandro Carrizo, afuera Colaneri y Machado. No había pasado un minuto de esas modificaciones, que Ponce trepó por izquierda, sacó el centro que no pudo conectar Roda, pero le quedó al “Laucha” que se llenó el empeine y le rompió el arco a Pereyra. 1 a 0 y locura en el Minella.

A partir de ahí, se vio lo mejor de Alvarado, con buena circulación, esperando el momento justo para atacar y Fabián Castillo ganando por el sector que se moviera. Una jugada colectiva de Deportivo Madryn que Madrid llegó a desacomodar a  Girard antes de definir, fue lo único de la visita en ese tramo. Del otro lado, todo lo que se intentaba parecía que iba a salir, Castillo ganó por derecha y metió un centro bajo que por milímetros no alcanzó a “pellizcar” Roda, Molina y González le daban la pausa al equipo, y el exBanfield tuvo en sus pies la definición del partido, con un derechazo que hizo temblar el travesaño de Pereyra.

Cuando todo estaba controlado, a los 34’, llegó la jugada que hizo un quiebre. Córner de González, cabezazo de Damián Luengo que iba en dirección al arco y el manotazo de Cristian Girard para cortar la trayectoria y desviar la pelota nuevamente al tiro de esquina. Las protestas generalizadas no se hicieron esperar, el banco explotó contra Tello Figueroa y el árbitro sacó de la cancha a Botella y el doctor Caracciolo.

Más allá de eso, el “torito” trató de mantener la calma y siguió jugando lejos de Pucheta. Un golpe de Llanquetrú sobre Roda que el árbitro entendió que no fue nada y una patada arriba de la rodilla de Ibarlucea a Castillo, terminó de caldear los ánimos con el árbitro, que apenas si sacó alguna amarilla. Para colmo, cuando el partido se moría y Jorge Izquierdo se la jugó con Joao Asprilla para ver si podía romper con su velocidad, el colombiano no le falló. A los 42’, la tiró larga, le ganó a Ponce en el uno contra uno y sacó el centro para Girard, que pivoteó y se la dejó servida a Daniel Carou que, con tiempo y categoría, selló el empate.

No hubo tiempo para mucho más. La desesperación terminó con las ideas y Alvarado no inquietó en los minutos finales, más allá de un centro que cabeceó Molina y Pereyra sacó al córner, pero Tello Figueroa prefirió arreglar con una inexistente falta en ataque. Empate y obligación para ir a General Pico, con la oreja pegada a la radio el domingo y seguir el minuto a minuto del resto de los partidos de la zona, para ver cómo se llega a la fecha decisiva.

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