Tras un encuentro mantenido esta mañana con el secretario de Gobierno, Ariel Ciano, y autoridades policiales, el titular de la Cámara de Restaurantes, Bares y Afines de Playa Grande (CARBA), Pablo Villar, reconoció que las posiciones están “más cerca”, aunque consideró que recién mañana se definirá si abren el fin de semana o cierran, como amenazaron el lunes pasado.
El conflicto con el sector viene desde la aprobación de las nuevas leyes de nocturnidad aprobadas en la Provincia, pero recrudecieron en verano a partir de los controles que realiza la Municipalidad. Ante lo que sienten como una “persecución”, los empresarios optaron por cerrar entre la noche del viernes y la del domingo, como una forma de protesta.
La de esta mañana fue una más de una serie de encuentros que mantuvieron las partes. Ahora se pasó a un cuarto intermedio para la tarde, cuando volverían a debatir la forma en que la Municipalidad lleva adelante sus controles. Villar consideró que “hubo cuestiones en las que nos pusimos de acuerdo” y destacó en ese sentido las inspecciones municipales y en lo que tiene que ver con la prevención policial.
No obstante, destacó en diálogo con LU6 que hubo otros temas en los que no hubo acuerdo, por lo que la decisión de cerrar los comercios durante el fin de semana “sigue firme y lo estaríamos definiendo mañana” según avancen las negociaciones. Sobre el encuentro, el empresario agradeció el “esfuerzo del secretario de Gobierno para prestarse al diálogo” y si bien dijo que el tema “está difícil, no creo que estemos muy lejos”.
Villar reiteró que lo que más les preocupa a los comerciantes de Alem es el formato de los controles que tienen en los locales de la puerta para adentro, los cuales corresponden a los agentes municipales. “Pedimos que nos controlen, pero el tema es la manera de modernizar estas medidas”, manifestó.
Y volvió a mencionar la antigüedad de las normas: “estamos trabajando con leyes que son de hace más de 30 años, con datos técnicos que no tienen sustento legal”.
