Los marplatenses demostraron ser más que su rival en calidad de visitante pero no supieron aprovechar las innumerables situaciones de peligro generadas en ambos tiempos. No alcanzó con el cabezazo de Lugüercio que inauguró el marcador, ya que Viatri sobre el final, igualó a la salida de un tiro de esquina. De esta manera el “Tiburón” cierra una gran temporada en su debut en la máxima categoría del fútbol argentino y se despide de un sueño que por momentos desveló a los hinchas y jugadores: disputar la Sudamericana.
Banfield sufrió más de lo que esperaba pero logró el objetivo de meterse a la próxima Copa Sudamericana. Tuvo que transpirar mucho contra un gran Aldosivi, que salió a revertir la historia después de la caída 3 a 2 en Mar del Plata, pero sobre el final del juego encontró el empate con un cabezazo de Lucas Viatri, que no seguirá en el club, pero se fue por la puerta grande. El “Taladro” vuelve a disputar un torneo internacional después de cinco años.
Los portuenses fueron más de inicio a fin. Con un Lugüercio en un nivel altísimo, llegó más y mejor al arco de Bologna, pero la falta de puntería le jugó una mala pasada.
Por su parte, el juvenil Rosales y el colombiano Roger Martínez, estuvieron merodeando el gol, pero el que gritó fue el “Payaso”, que anticipó de cabeza a la salida de un córner en la segunda mitad, para ponerle justicia al resultado e ilusionar a una porción del pueblo marplatense, con disputar una copa internacional por primera vez en su historia.
Pero Banfield, que había tenido una de las pocas claras en el remate del ecuatoriano Cazares que devolvió el travesaño, no perdió la cabeza al verse en desventaja y tuvo premio al final: Vivas puso a Erviti y a Viatri, que le terminó dando el empate agónico vía aérea, ante una duda fatal del bueno de Campodónico.
Final a un sueño que estuvo muy cerca de concretarse pero con la frente en alto ante la adversidad. Así es como terminó el elenco que dirige Quiroz, que vivió sin dudas un año histórico y será recordado por mucho tiempo.
