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Al rojo vivo: Movilidad Urbana viola normas esenciales de tránsito: el caso Lamadrid al 2100

 

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En este proceso de vaciamiento municipal en general que ejecuta como gestión de gobierno el intendente Guillermo Montenegro, Movilidad Urbana ha dejado de instrumentar y controlar normas mínimas de tránsito y circulación que afecta a peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas, transporte público y operaciones de carga y descarga en toda la ciudad. El planteo de los vecinos ya ha sido formalizado ante la Defensoría del Pueblo, ante la nula atención que han recibido en diversas áreas municipales que tienen a su cargo esta competencia.

La formalización de crear un corredor gastronómico en calle Belgrano, en el centro de la ciudad, ha sido factor determinante para que el área de Movilidad Urbana del municipio modificara el recorrido de un número importante de líneas de transporte público fuesen desviándolas de su recorrido original  por la arteria mencionada, trasladándolas a avenida Colón hasta calle Lamadrid, retomando por ésta hasta Boulevard Marítimo, su recorrido habitual, señala un informe al cual tuvo acceso mdphoy.com

Esta decisión administrativa, estuvo fundada sin lugar a dudas en la construcción de decks en calle Belgrano para formalizar el mencionado corredor gastronómico.

Esta decisión administrativa, estuvo fundada sin lugar a dudas en la construcción de decks en calle Belgrano para formalizar el mencionado corredor gastronómico.

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La medida ha generado un serio problema, que afecta a los vecinos de la calle Lamadrid, entre Avenida Colón y el  Boulevard Marítimo por la cual ya circulaban 5 líneas, a las cuales se le han adicionado 12 líneas más; circunstancia ésta que genera un serio problema, tanto de circulación de vehículos y peatones como en las operaciones de ascenso y descenso, carga y descarga en la cual se encuentran involucrados los vecinos frentistas.

Sí con una estimación media, se plantea la hipótesis de una frecuencia media de 10 minutos de los colectivos de las distintas lineas , durante las horas diurnas, es razonable aceptar la existencia de un tráfico del orden de los 100 colectivos-hora

Si consideramos que desde el punto de vista de la ingeniería del tránsito, la interferencia de un ómnibus, en el tránsito,  equivale a 3 automóviles, se puede plantear que hay un incremento del orden de los 300 vehículos hora, realizando operaciones de detenciones y aceleraciones para ascenso y descenso de pasajeros, circunstancia esta que además de generar un fuerte impacto de polución afecta sensiblemente el desenvolvimiento cotidiano de los vecinos del sector afectado.

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