Según el Índice Barrial de Precios, los 50 productos que componen la Canasta Básica Alimentaria, tuvieron durante el mes de febrero, el aumento más alto desde que se realiza desde el Isepci esta encuesta mensual. La variación con respecto al mes de febrero fue de 11,49%. Eso quiere decir que una familia tipo necesita solo para alimentarse $ 2.338,70.
“Tenemos una variación altísima que se condice con la devaluación que evidentemente fue trasladada a los precios, o sea, a los bolsillos de los que menos tienen y gastan todos sus ingresos en alimentos, ingresos generalmente fijos ya que son beneficiarios de planes sociales o jubilaciones mínimas. Al mismo tiempo, el número del INDEC, en el rubro alimentos, indica un incremento del 4%, y las consultoras privadas marcan una suba del 6%. Nuestro índice supera con creces estas mediciones ya que tiene en cuenta los negocios donde no llegan las medidas anti inflacionarias del gobierno, que en el caso de “Precios Cuidados” toman los precios de góndola pero no aseguran que los productos estén para los consumidores”, comentó Schütrumpf.
En este marco, el dirigente sostuvo: “Los aumentos anunciados a principio de año para las jubilaciones ya no alcanzan a cubrir la variación de precios que nosotros medimos, y la falta de actualización en otros ingresos hace que cada vez cueste más llegar a cubrir las necesidades básicas”.
Por último, Schütrumpf se refirió a la falta de datos en los anuncios oficiales: “Al no publicar los precios de referencia, los nuevos datos de variación mensual no nos dicen nada sobre los niveles de pobreza e indigencia reales que hay en el país; cifras que el gobierno ha decidido mantener ocultas, para no revelar las verdaderas consecuencias de sus últimas medidas económicas”.
Prensa ISEPCI
Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana