Al menos tres delincuentes secuestraron al hijo de un famoso empresario de la pesca local y a un amigo el pasado lunes, a quienes liberaron tras el pago de un rescate y luego de haber amenazado a la madre con picanearla en las primeras horas del martes. Según información brindada por Crónica, los captores privaron de la libertad a los dos jóvenes, ambos menores, mientras mantenían relaciones sexuales con 2 mujeres, las mismas serían cómplices de los malvivinetes.
Los voceros revelaron que las víctimas son dos jóvenes, uno de ellos hijo de uno de los integrantes de la familia Baldino, perteneciente a un grupo de empresario dedicado al rubro de la pesca.
Los hechos comenzaron cuando los muchachos conocieron a dos mujeres, con quienes concurrieron para mantener relaciones sexuales en un departamento situado en el cruce de Almirante Brown y Tucumán, en las proximidades de los tribunales marplatenses.
De manera repentina, aparecieron en escena los malvivientes, quienes redujeron a los damnificados, para luego comunicarse telefónicamente con el empresario y solicitarle dinero para no matar a los rehenes.
Versiones sostienen que, en la calle Lavalle, el comerciante habría abonado un rescate de 10.000 pesos y 6.000 dólares (los billetes de la moneda estadounidense los habría aportado la actual pareja del empresario).
Pero los secuestradores no se conformaron con la suma y luego se dirigieron a una finca ubicada en calle General Alvear al 4.100, casi esquina con la avenida Juan José Paso, y en la citada vivienda redujeron a la madre del hijo del empresario, a quien rociaron con agua y amenazaron con picanear para de esta manera obtener más objetos de valor.
Finalmente los captores huyeron llevándose una camioneta VW Saveiro, la cual pertenece a la firma pesquera Pesanflor S.A. Este rodado -cuya patente finaliza en 353- apareció abandonado, en Bermejo al 600, entre Ayolas e Irala.
La denuncia se realizó en la Comisaría Noven y el caso es investigado por la Fiscalía Federal 2, a cargo del fiscal Pablo Larriera. Por su parte las mujeres que participaron del hecho estarían identificadas.
No deberían dar la identidad de la persona secuestrada.