Arrancó con balas de fogueo. En su lanzamiento en Once Unidos, el ingeniero Carlos Cheppi presentó a uno de sus adherentes del gobierno nacional, como a una estrella de la política. Miembro del gabinete nacional y bajo la órbita de Julio de Vido, el candidato a intendente por el Frente Para la Victoria, lo convirtió en una figura excluyente del escenario, montado de espaldas a la calle Río Negro en el Estadio de Parque Luro.
Le habían opacado el acto. Cheppi no tuvo figuras rutilantes en el mojón cero de su pre candidatura, medio pelo, nada que lo distinga a su alrededor. Barricada pura, caras desconocidas e inexistencia de gente de Scioli, a quien suma con su lista. Un Cheppi desairado podríamos decir, en ese momento todavía sin sufrir los desplantes de Garivoto y Pepe San Martín. Qué dato eehhh…
Una sola foto con Cristina. Sus épocas en la provincia austral junto a Néstor y Cristina no dejó demasiadas fotos con el matrimonio. Según dicen la única es con CFK, en los duros momentos de la 125, cuando Cheppi llegó a la Secretaría de Agricultura para lidiar con el campo. Fue una estrella fugaz, encima eyectado y con bolilla negra desde la gente que maneja el ONCCA, con marplatenses en su estructura, provenientes de la AFIP.
Una figura que destiñe. Para Cheppi según sus palabras fue un compañero de ruta junto a Néstor en Santa Cruz. Se trata de José López, el secretario de Obras Públicas, sobre quien arremetió Sergio Schoklender “tiene que ser investigado por la justicia” dijo el ex colaborador de Hebe de Bonafini.
Y apretó el acelerador. “tiene causas abiertas que ahora están bien guardadas. Él siempre quiso que fracase Sueños Compartidos porque no podía manejar el presupuesto y porque el proyecto ponía en evidencia el Plan Federal de Viviendas que él controla, y donde los costos son muchos más altos que los que trabajábamos nosotros”, dijo Schoklender según el diario Ámbito Financiero. Según Cheppi en su discurso, con López compartieron la función pública, desarrollando el proyecto K desde el Sur al resto del país.
Vamos con los ex alumnos. El concejal Fernando Arroyo, el ex Zorro Uno (así modulaba como director de Transporte y Tránsito) en la gestión Russak, llamó a sus ex alumnos para que actúen como fiscales de su candidatura versión duhaldista.Su colaborador Alcolea, pelea su decepción en tribunales ajenos. ¿El motivo? La falta de $ 200.- “per cápita” para cumplir como autoridad de mesa, de la cuota parte de General Pueyrredón, de las 33.000 mesas de la Provincia de Buenos Aires. Todo dinero negro, cuya cifra más o menos exacta de la multiplicación entre 33.000 x $ 200.- Una cifra que sólo maneja el Frente Para la Victoria.
Algo para festejar. En las próximas horas saldrá a la calle la UCR para echar el resto. Dicen que se filtrarán por el medio de la pelea entre Pulti y el Frente Para la Victoria. Mestre es el guía tras su triunfo en Córdoba y van por recuperar las intendencias. El partido radical (por alguien que se automarginó) fue definido como “ingrato” y preso de “un internismo que va hasta cuestiones personales, económicas, de poder y de polleras”. Así se entiende que pocos comprendan otros términos como República, calidad institucional, independencia de poderes, etc.
Mar del Plata, un ejemplo pero al revés. Siempre fue una foto de la disgregación, a pesar del GEN, la Coalición Cívica, Recrear, en las reuniones de la Quinta Sección electoral, era un rompecabezas. Los de Katz, los de Aprile, los de Moreau, los de Alfonsín, los de Línea Nacional. Muy difícil hasta como una opción partidaria. Encima hay otros que se inclinan por los “margaritos” o los “lilitos”, para un diván de la política, que ya de por si es difícil de explicar.
