Tres personas fueron detenidas en las últimas horas por personal de la Comisaría 16º acusadas del homicidio ocurrido anoche de un chico de 19 años que trabajaba como cocinero en una rotisería del barrio Las Heras, según confirmaron fuentes judiciales.
Tras una serie de allanamientos librados por la Justicia, los efectivos policiales habrían logrado conseguir dar con los autores materiales del hecho, que durante el asalto le pegaron un tiro en la cabeza a Horacio Fernández.
El comisario inspector Fernando Feije, jefe Distrital Sur, confirmó este mediodía a Radio Brisas que “los tres sujetos detenidos son mayores de edad y estarían involucrados en el asesinato, ya que hay elementos que los condicionan seriamente“.
Además, el jefe Distrital Lorenzo Velazquez confirmó a mdphoy.com que “uno de los detenidos tendría varios antecedentes de entradas en comisarías“.
El hecho ocurrió ayer por la noche, cuando dos personas ingresaron a una rotiseria ubicada en la esquina de Génova y 170 y pidieron dos pollos para llevar. En ese momento, el dueño envolvió el pedido pero apenas levantó la cabeza se encontró con que los ladrones estaban cargando sus armas. Le dijeron que se trataba de un asalto y le pidieron que entregase la plata de la caja.
Fernández , que se encontraba detrás del dueño, no llegó a reaccionar. Apenas amenazaron, los malvivientes comenzaron a disparar, alcanzando tan sólo con el primer tiro la cabeza del joven.
A pesar de haberlo herido de gravedad, los disparos continuaron y tras hacerse de un teléfono celular y algo de dinero en efectivo, ambos hombres salieron corriendo por la puerta principal.
A pesar de haber llamado a la ambulancia a los pocos minutos, casi media hora más tarde, los efectivos de la comisaría 16 no toleraron la demora y decidieron trasladado en una camioneta propia al Hospital Interzonal General de Agudos, donde ingresó en grave estado y falleció cuarenta minutos después.
Juan José Mena, el dueño del local, contó lo sucedido: “era un chico criado en un campo, vino a la ciudad para trabajar porque justo en la casa de enfrente de sus padres yo tengo mi local de comidas rápidas. Hace muy poquitos meses que él estaba ayudándome con los pedidos de los vecinos . Anoche ya no había nadie, estábamos por cerrar. Después de que lo mataron siguieron con los tiros, creo que escuché 3 o 4 más. Pararon recién cuando vieron sangre y salieron corriendo”.
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En la foto se ve el impacto de una de las balas en el azulejo de la cocina
