Policiales

Saquean por tercera vez en el último mes, una escuela del barrio Cerrito Sur

blankUna vez más, y por tercera vez en el último mes, la escuela Secundaria 33 ubicada en Benito Lynch 4959, fue víctima esta madrugada de vándalos que saquearon la institución y destrozaron parte del mobiliario.

El hecho ocurrió pasadas las 4 de este martes, después que un grupo de delincuentes destrozara una de las rejas para ingresar al establecimiento. Una vez dentro del mismo saquearon el lugar llevándose utensilios de cocina donados por la Municipalidad, además de productos comestibles.

Barrio Cerrito Sur: vuelven a robar la Escuela 33; se llevaron todo

“Estamos tratando de ver cómo entre todos los sectores que tienen que ver con Educación podemos tomar medidas para evitar que nos sigan robando. Lo que quiero decir es que se tienen que instalar cercos perimetrales, cámaras y luces con rejas para que nos las rompan, más personal policial”, señaló a Brisas  la titular del Consejo Escolar, Sofía Badié.

Es de destacar que el pasado 5 de julio, malvivientes rompieron una de las ventanas de la institución y robaron no solo elementos de valor sino ollas y elementos de cocina donados por vecinos.

Foto: ARG Noticias.

 

 

2 Comentarios

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  2. No sé ahora, pero hasta hace 5 años era costumbre que por la noche y durante ambas vacaciones, fines de semana y feriados las escuelas permanecieran totalmente iluminadas en su interior. Aulas, patios, baños, oficinas, pasillos, todo saturado de luz.
    Así los delincuentes se movilizaban con facilidad por los edificios escolares, sin necesidad de usar linternas, velas u otros elementos, para no chocarse las paredes y abrir puertas y cajones sin dificultad.
    Si hubieran utilizado linternas, los haces de luz serían fácilmente detectables por los vecinos desde el exterior, dándose así la oportunidad para llamar a la policía.
    La iluminación de las escuelas debería ser únicamente en el exterior, con potentes reflectores, para ver quién entra y/o sale.
    Pero nada de eso se tuvo en cuenta y tanto el Consejo Escolar como las directoras implementaron un extraño sistema de “seguridad”, iluminando a giorno el interior de los establecimientos. Los delincuentes de parabienes. Sólo faltaba que les pusieran alfombra roja.

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