A la ya conocida inseguridad en las escuelas se le suma la vieja y querida falta de gestión tanto municipal como provincial. En el establecimiento Secundario nº 45, ubicado en Ortiz de Zárate al 10700, los baños no funcionan y por este motivo los clases se debieron suspender una vez más en el año.
Los baños rebalsan y se hace imposible mantener un colegio en esas condiciones ya que ni personal de la escuela, ni los alumnos, pueden hacer sus necesidades como es debido.
La secretaria de dicho establecimiento educativo Graciela Pérez, explicó con respecto al tema que “es imposible dictar clases en una escuela y que los baños no funcionen por eso las suspendimos”.
Pérez hizo mención al Consejo Escolar y argumentó que “hablamos con Claudia Piccolo pero me dijo que por ahora no tenían presupuesto para solucionar el problema”.
La situación en los baños es desesperante ya que desbordan permanentemente. Debido a esto la secretaria concluyó que “gracias a la labor de los porteros podemos abrir la escuela y seguir con tareas administrativas”.
