La Tecla conversó con legisladores bonaerenses de distintos sectores para consultarles cómo se evitarán los choques entre la Policía Municipal y la Bonaerense. ¿No puede haber disputas también por lo ilegal?
Guido Lorenzino (FpV): Primero, si hay algún acto ilegal de un funcionario público, sea municipal o provincial hay otra fuerza que lo va a controlar, con lo cual para nosotros va a ser un mejor control en términos de la honestidad de los funcionarios; y en segundo lugar, las competencias están delimitadas. Al principio puede haber algunos roces, hasta que se ponga en práctica la ley, pero soy un convencido de que va a ser para mejor.
Marcelo Díaz (FAP): Por eso yo dije que, según nuestra visión, se van a terminar disputando las cajas negras que hay en el Gran Buenos Aires. Ya hoy, los agentes del servicio de protección ciudadana tienen algunos vicios históricos de la Bonaerense. Nosotros estamos en contra de esta ley y proponemos que haya una sola fuerza policial, un mando centralizado, y un control a cargo de los municipios. Los municipios deberían ser los verdaderos controladores, a través del Concejo, de la gestión que lleva adelante el personal policial en cada uno de sus distritos, como lo dice la Ley Orgánica Municipal actual.
Mario Giacobbe (FR): Las competencias están bien delimitadas en la ley, y va a depender de la implementación de cada intendente y de cómo conduzca esa fuerza. Es una Policía de prevención, de proximidad, que patrulla, detecta la comisión de un delito, interviene, detiene a quien tenga que detener; porque según la ley ésta, para detener a alguien, poco menos hay que hacer un protocolo en Naciones Unidas, y después de detenerlo llama a la Bonaerense, entrega a la persona y sigue patrullando. No interviene ni siquiera en el comienzo del proceso, con lo cual debería complementarse. Después, lo que pase en la calle es otro tema, que depende de la implementación que haga el intendente, y del control.
Diego Rovella (UCR): La realidad nos indicaría que sí. Lo que se debe hacer es tomar medidas, no que los vecinos sean rehenes de la inseguridad que ha generado el criterio político de los 27 años de gestión del peronismo en la Provincia.
Lo que hay que cambiar es la posición frente a la inseguridad, hacer un plan, tomar el tema de las cárceles, el tema de las fiscalías, el de la Policía, y armar un proyecto que contenga la delincuencia y dé garantías a los bonaerenses. Que no pase eso de compartir los negocios espurios también va a ser responsabilidad del Gobernador, que busca socializar las pérdidas con los intendentes.
Guillermo Britos (UCyB): Si el policía de la Provincia está cometiendo un delito, tendremos una fuerza nueva que puede decir que tal policía protege a tal delincuente, y denunciarlo. Es uno más para controlar. Ahora, si ése también se va a volver corrupto y va a permitir el delito, es algo que estamos prejuzgando; y no voy a hablar yo como si fuera el diputado (Marcelo) Saín. Yo pienso que gran parte de la Policía de la Provincia trabaja como el oficial ayudante Bedoya, que se tiró arriba de un chiquito de cinco años y terminó muerto él. Destaco a los buenos, y a los malos hay que meterlos presos. Si pensamos que la mayoría es mala, estamos en la ruina. Y si se compite entre dos fuerzas para solucionar las cosas, bienvenido sea; ojalá esto produzca mayor competencia y mayor celo para llevar adelante la prevención. No hay que generalizar y pensar que todo va a funcionar mal. La competencia bien entendida es buena en materia de seguridad, pero si la competencia va a ser quién roba más, sonamos.
La Tecla
