Sobre el final y con un triple de novela, los marplatenses derrotaron de visitante al duro Bahía Basket por 76 a 75, sin Leo Gutiérrez entre sus filas pero con la puntería del nuevo foráneo Kennedy Winston, quien anotó 29 puntos y se erigió en el goleador del juego.
El encuentro se definió a falta de seis segundos, cuando el extranjero Kennedy Winston (recientemente incorporado) metió un triple a la carrera y dejó prácticamente mudo a todo el estadio Osvaldo Casanova de la ciudad de Bahía Blanca, porque el “Milrayitas” doblegó a Bahía Basket en su casa, algo poco habitual en la temporada.
Previo a ello, el alero Juan Pablo Vaulet falló en un momento del partido en el que se aconseja no equivocarse: no pudo encestar ninguno de los lanzamientos libres que dispuso cuando quedaban 12s. 3/10, con el marcador 75-73, en favor de los dirigidos por Sebastián Ginóbili, que perdieron después de 15 éxitos consecutivos en casa.
El equipo que dirige Sergio Hernández, gozó de una ventaja de 25 puntos (33-58), apenas comenzado el tercer período, pero luego fue quedándose por defecciones propias (no tuvo en el cierre a los lesionados Christopher Moss ni al base cordobés Juan Pablo Figueroa) y por méritos de un joven elenco bahiense que empezó a pasarse la pelota y a lastimar con un picante Lucio Redivo (22 puntos).
Los dos primeros cuartos se jugaron al ritmo del quinteto marplatense, con presión en distintos sectores e importante eficacia desde el perímetro (cuatro dobles más tres triples) y desde la línea de tiro (siete conversiones).
Por eso, Peñarol (que no tuvo al capitán Leonardo Gutiérrez, quien no viajó por estar lesionado) extrajo una diferencia que parecía definitiva (33-53)
La distancia se alargó apenas empezado el tercer segmento (33-58), a falta de 8m. 45s. para el cierre. Pero Bahía comenzó a recortar, apoyándose en Redivo, en la potencia de Jamaal Levy (terminó con 12 puntos y 11 rebotes) y en las incursiones de ‘Juampi’ Vaulet. Así, el equipo local quedó 57-68, al ingreso al último período.
En el último parcial, Peñarol, ya sin Moss ni Figueroa, comenzó a padecer horrores no sólo para convertir sino también para tener la bola. Y así lo aprovechó el quinteto local que se puso uno abajo (72-73), con un triple de Redivo, con 2m. 40s. en el reloj. Otra conversión a distancia de Levy le dio la inesperada ventaja a los bahienses, que volvieron a vivir y se ilusionaron con alimentar la racha.
Vaulet tuvo dos tiros libres para sentenciar el pleito, pero falló ambas conversiones. Y entonces surgió la figura de Winston, el crack de la noche, que embocó desde difícil posición, para regalarle a los dirigidos por Sergio Hernández una victoria fuera de catálogo que lo posiciona en la segunda posición de la liga a poco del cierre de la fase regular.
