En un principio, Luchessi habría objetado la aprobación ya que compartía el criterio de la oposición sobre distintas irregularidades, como así también el incumplimiento de aspectos básicos que deben ser exigidos cuando se trata de una contratación directa, que afecta $ 1.800.000.- del presupuesto y cuyo gasto no están dispuestos a votar los distintos bloques de la oposición.
Paralelamente un gran número de taxistas rechaza lisa y llanamente la instalación, y otros se oponen a pagar los $ 100.- de cuota de mantenimiento de los equipos. Además se cuestiona a la oferente ya que surgen dudas sobre su condición de operador único del sistema, que deja cautivo a los usuarios, atados a obligaciones en el futuro que consideran innecesarias.
Según los corrillos municipales, detrás de la contratación está SUPETAX un gremio que no reúne como afiliados a la totalidad de los taxistas, mientras que actúa par y paso con las decisiones políticas del gobierno municipal. No se descarta que en la próxima sesión sean los propios trabajadores del volante quienes manifiesten su descontento y rechacen la aprobación de la adjudicación, debido a la falta de transparencia no sólo en este llamado sino en los dos anteriores.
Llamó la atención que ayer en la Comisión de Legislación, el concejal Leandro Laserna no se haya solidarizado con sus pares agredidos e insultados en el recinto, por una patota de taxistas interesados en el tema, y por el contrario formulara comentarios ,tomando como un hecho intrascendente, el avasallamiento que sufrieron los concejales Schutrumph y Cano, que mereció una denuncia penal presentada en la fiscalía.
