Cajeros automáticos en muchas zonas de Mar del Plata, nuevamente en falta. La ciudad no se merece tal cosa. Venimos de una temporada floja y que mejoró por el feriado de carnaval, pero darles a marplatenses y turistas un sistema bancario que no responde a las expectativas de tanta cantidad de gente, es dejar el juego abierto a quienes quieren el fracaso como bandera para ganar.
Hemos visto en muchas informaciones que Macri pide a funcionarios provinciales que no se suban a una comunicación que se base en “lo que nos dejaron”, que vayan a las soluciones. Parece bien, pero también hay que ver cuánto de ingenuidad hay en esto. En primer lugar, “lo que nos dejaron”, no es exclusivo de los gobernantes, esencialmente influye negativamente en los gobernados.
Y la ingenuidad referida. Muchos años de un gobierno, con miles de ocupas en cargos claves, puede dejar un residual importante de quien quiere jugar en contra. Esto es lo que podría estar ocurriendo, con este mal de la temporada actual que es la falta de efectivo en los cajeros del Banco Provincia. En tanto, su máximo ejecutor en el gobierno anterior, Gustavo Marangoni, se pasea sonriente, de medio en medio, hablando en términos superiores de lo que sucede y lo que vendrá, pero hay que ver lo que nos pasó ya que es lo que nos sigue pasando y observar que para el común de la gente, el paseo no es de medio en medio, es de cajero en cajero para ver si puede pescar algo de dinero para lo cotidiano. Y más que lógico, cabe una firme decisión política para no dejar el banco oficial de la provincia al desnudo en los fines de semana largos o en los recambios.
Permanentemente el mensaje es “bancarizarse”, pero si este es el resultado, quizás buscado para mal del adversario, es negativo para la imagen de la ciudad. Es por eso que no es tema menor. Ni el turista que aparece sin dinero para no trasladarse con mucho efectivo, ni el marplatense, son merecedores de que pasar por el cajero no sea toda una aventura y un tour interminable.
El gobierno local, que busca oxígeno en una temporada con muchas caras, y que aparezcan sonrientes y satisfechas, se debe ocupar de esto en forma inmediata.
Esto también le cabe al gobierno provincial que elige las autoridades de una de las máximas instituciones bancarias del país, sabiendo que alguien puede estar obrando en contra del éxito. Por eso, cuidado con la ingenuidad y más atención con las necesidades mínimas e imprescindibles.
A.D
En Banco Nación pasa los mismo. Me pregunto dónde están los gerentes y tesoreros que no cumplen con su deber de reponer dinero TODOS LOS DIAS. ¿Será que sus suelditos no les alcanza y en actitud rebelde omiten, en un acto de protesta, cumplir con sus obligaciones?
La obligación de reponer el dinero es para los días hábiles.