Política

José Cano, te fuiste siendo un outsider de la política y así la honraste

Cada día la política muestra los peores perfiles de sus componentes al punto de destacarse que lo que debería ser lo normal y cotidiano se transforma en excepcional. Querido amigo, vos fuiste un ejemplo contra fáctico de esta anomia boba, como  bautizó Carlos Nino a este hábito, al punto de haber sido criticado y negado por muchos, por la sencilla razón de haberte opuesto a los negociados a los manejos raros y a las “operaciones políticas”.

Quien te escribe fue quien diseñó profesionalmente la campaña de tu oponente que se impuso en las elecciones del año 1991. Recuerdo que vos rechazabas de plano el “roba pero hace” que en ese momento aceptaba la mayoría de la sociedad y charlé contigo cuando renuncié a mi cargo de secretario de Salud Pública, Acción Social y Minoridad a fines de 1991 porque a lo que vos te oponías, desgraciadamente se cumplía.

Políticos, escribas y muchos más trataron de ensuciarte porque no te podían ver tan limpio, obviamente una burguesía emergente alimentada por los Bienes del Estado nunca pudieron aceptar tu conducta atípica dentro de la política.

Mucho podría seguir escribiendo sobre vos, en ningún momento podría negar que tuviste aciertos y errores por la simple condición de tu vivencia, pero nunca una intencionalidad y una acción violatoria de la ley.

Por eso te dedico como final de despedida dos estrofas de una conocida canción cuya letra escribió quien fue una amiga de mi juventud y que dice así:

Merecer la vida no es callar y consentir,

Tantas injusticias repetidas…

¡Es una virtud, es dignidad!

Y es la actitud de identidad ¡más definida!

Eso de durar y transcurrir

No nos da derecho a presumir.

Porque no es lo mismo que vivir

¡Honrar la vida!

Licenciado Abel Ayala

5 Comentarios

  1. Excelente!!

  2. Entre los detractores de los últimos tiempos figura el mercenario pseudoperiodista de La Capital Gómez Muñoz, quien permanentemente juzgó a Cano como “panqueque” por haber estado con distintos gobiernos municipales, y el mismo Pulti, quien en vez de reconocer que Cano le renunció por haber observado manejos corruptos dijo que lo había echado “por inútil”.
    ¡Cuánta bajeza!

  3. Que este comentario lo haya escrito el Lic. Abel Ayala realza aun mas la calidad de persona y de político de Jose Cano.

  4. Tengo que discrepar con el autor. José no fue un outsider, José hizo la política que siempre se estiló hacer en Mar del Plata.
    Los que lo hicieron ver como un outsider, en perspectiva, fueron todos los que se corrieron hacia el “robemos pero hagamos”, “vivamos del puesto público”, “pisemos cabezas para llegar”, “pongamos palos en la rueda”, “cobremos por otorgar excepciones” y otras bajezas similares.
    Igual, le agradezco, Sr. Ayala, por sus conceptos sobre José, de parte de alguien honrado de haber trabajado los últimos 3 años para este SEÑOR de la política.

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