La caída en el rubro experimenta un descenso del 40 % y todavía se desconoce cuál es el piso. Los valores que se manejan a valores constantes son los equivalentes al 2012, lo cual refleja que la explotación sufre una crisis de rentabilidad, que se agrava ante la falta de pasajeros.
En este contexto explicó un experimentado vocero de la UTA, es muy complicado sostener un sistema preparado para atender una demanda superior. La actividad registra una generalizada caída que impacta directamente en ciudades como Mar del Plata, tanto en la recepción como en la emisión de turistas.
Esta realidad permite reflexionar, hasta dónde son veraces los datos que se dan a conocer sobre el turismo, si tenemos en cuenta el conflicto que acaba de superar la empresa El Rápido. Y el dato no es menor ya que se trata de la compañía que más servicios cumplen en la ciudad y la costa atlántica, con más de 60 destinos en la Provincia de Buenos Aires, a los cuales deben sumarse los servicios que se cumplen en el Gran Buenos Aires y la Capital Federal.
Con este nivel de demanda de pasajeros en retroceso, más el cumplimiento de la nueva paritaria que se estima en un 35 % para la UTA, la mayoría de los insumos atados a un ritmo inflacionario mensual constante, no permiten descartar nuevos problemas, ya que resulta muy difícil cumplir con los pagos en término y un aumento en los valores de los pasajes seguramente provocará una mayor retracción de la demanda.
Es un combo perfecto de vulnerabilidad de los sectores productivos, que se alinea con la crisis que ya han comenzado a vivir, prácticamente todas las actividades en el país, que se encuentran en recesión.
