Aquella frase de Los Orozco, el tema de Gieco, “tocó con todos por poco no tocó con Colón” se aplica perfectamente a la figura de Richard Coleman, el hombre que estuvo presente en casi todo el rock nacional de los últimos treinta años, pero como alguien que desde las sombras acompañaba, producía, aconsejaba. Hoy, Coleman está en otro plan: con disco solista en las gateras y ganas de convertirse definitivamente en una figura visible.
Coleman se estará presentando este sábado en Mar del Plata. Desde las 22 subirá al escenario de Abbey road (Juan B. Justo 620) para adelantar los temas de su primer disco solista, que comenzó a grabar en enero pasado y que tiene lanzamiento anunciado en breve. El plan es el siguiente: él solo con su guitarra, repasando desde viejas composiciones hasta las más nuevas.
En declaraciones periodísticas, el guitarrista señaló: “necesito salir un poco de la infraestructura que exige tocar en una banda de rock, y hacer escuchar estas canciones en su esencia más pura, a todo el público que se quiera acercar”. Está claro, tras participar en las grabaciones de discos de Soda stéreo, Andrés Calamaro, Gustavo Cerati, Charly García, y ser parte de bandas como Los siete delfines, Coleman precisa darle un cuerpo a esas canciones.
La necesidad de un primer disco solista nació a mediados de 2009, cuando viendo el camino recorrido alguien se preguntó: ¿cómo es posible que este tipo no tenga su propio disco? A partir de entonces comenzó a darse forma a lo que son una serie de canciones imposibles de despegar de la poética de esos artistas a los que ha acompañado en todo este tiempo. Sus letras apuestan a estructuras complejas y melódicas, pero también a cierta sensibilidad y melancolía.
Para el show de este sábado en Abbey road, además, se anuncia que como grupos soportes estarán los locales Lado A con un recorrido de los clásicos de Soda Stéreo y The Zoo interpretando el repertorio de los irlandeses de U2.
