Aseguró el concejal Carlos Fernando Arroyo, quien presentó un proyecto de comunicación por el cual urge al Ejecutivo municipal a implementar obras de reparación y mantenimiento del edificio, ubicado en la calle Etchegaray Nº 852, donde funcionan las escuelas primara Nº 28 y la secundaria Nº66, como así también que se provea de un móvil policial para brindar seguridad.
El referente de Agrupación Atlántica, emprendió esta iniciativa legislativa, tras la visita y el recorrido, que efectuara el día 29 de junio, en compañía de su asesora la Arq. Patricia Leniz, quien después de observar la falta de provisión de agua corriente, señaló: “seguramente las capas freáticas se hallan contaminadas dada la presencia de aguas servidas acumuladas en el cordón de la vereda de ingreso a la institución y sobre calle Ortiz de Zarate, dado que los pozos negros ya se han impermeabilizado y se produce el desborde de los mismos”.
Por su parte, el Dr. Arroyo comentó a este medio que “aún mayor fue nuestro asombro, al constatar que el agua corriente llegaba hasta la vereda del establecimiento y que por unos pocos metros de caño la misma no estaba conectada al edificio escolar”, reconociendo que “este inconveniente fue rápidamente subsanado por el señor jefe de OSSE, quien ante mi requerimiento verbal y demostrando una gran responsabilidad, poco común en esto días, solucionó el problema”.
No obstante ello, el edil resaltó que este establecimiento “está ubicado en un lugar desfavorable con calles de tierra, ausencia de veredas, descampados cubiertos de maleza, falta de iluminación, etc… Una vez dentro del mismo pudimos constatar las pésimas condiciones de habitabilidad y salubridad en que los docentes deben desarrollar las tareas diarias. Además con el riesgo que conlleva el hecho de que los techos filtran agua por todas partes, produciendo humedad en cielorraso y paredes, especialmente sobre la caja de luz del establecimiento con el consiguiente peligro para directivos docentes y alumnos”.
La Arq. Leniz añadió que “otro de los detalles no menores, es la falta de funcionamiento del baño de los varones, por carecer de luz y por tener pérdidas de agua en sus inodoros. En la cocina donde se elaboran los desayunos y almuerzos para más de 150 alumnos existe un registro de cloacas tapado con solo una placa (posiblemente de cartón) absolutamente inefectiva e insuficiente para impedir los desbordes de aguas servidas que se producen continuamente como consecuencia de la impermeabilización y saturación de los pozos ciegos”.
Como corolario de la recorrida, el concejal Arroyo hizo hincapié en que “el estado general del inmueble es deficiente, dado que muchas de sus aberturas han sido rotas en las sucesivas incursiones de delincuentes nocturnos al establecimiento que, a través de estos saqueos, dejaron a la institución sin computadoras y sin los elementos necesarios para desarrollar la tarea escolar.”
Roberto Latino Rodríguez
