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Delicada y grave situación política vive la ciudad

La conmoción que ha producido el asesinato del abogado Tristán Ventimiglia, ha dejado al desnudo el dramático cuadro que atraviesa uno de los servicios fundamentales que debe prestar el Estado: la seguridad. Pero además el tema no es nuevo, como tampoco lo es el manejo que produce el intendente Municipal Gustavo Pulti, con sus marchas y contramarchas de gestión y con sus enredos políticos, frutos de su incursión en la interna peronista.

 

Gustavo Pulti y Marcelo Artime, de contrariada relación política con gestos y señales y relación complicada, se han aplicado a formalizar una rueda de diálogo político para tratar el tema de la creación de una nueva fuerza de seguridad en la ciudad. No existen garantías que Pulti acepte acuerdos de términos de acuerdo con la oposición, es decir no existen garantías ya que es relativa la autonomía del secretario de Gobierno.

Según los datos obtenidos por mdphoy.com, la relación interna en el Departamento Ejecutivo, refleja  un panorama incierto y desalentador, a saber:

Pulti discrepa con el director del Plan de Seguridad Ciudadana, doctor César Ventimiglia, por la instrumentación e implementación de una nueva fuerza de seguridad urbana.

 

–          El intendente procura a través de sus operadores instalar la idea de que esta ola de asesinatos  ocurridos en 2013, obedecen a un plan conspirativo en su contra, inspirados en sus adversarios. Versión con un fuerte matiz paranoico, teniendo en cuenta los antecedentes.

–          La falta de compromiso reflejada en un inmenso porcentaje de los medios de prensa importantes de la ciudad. Quienes conocen el paño, ya saben quién es el “Cuervo” Larroque y quiénes son los Miceli, en Mar del Plata.

–          El gobierno municipal debería dar cuenta de los estrepitosos fracasos que ha protagonizado como: las mámparas de seguridad en los coches de alquiler, los botones antipánico en el transporte público, la falta de la instalación de cámaras de seguridad, y fundamentalmente, la ausencia de monitores para el control de las ya instaladas, lo cual es un verdadero desfalco a la confianza pública.

–          El  tratamiento político del tema ha quedado en manos del secretario de Gobierno, Marcelo Artime, máximo referente del boudouismo de la ciudad. Cómo se sabe al vice presidente de la Nación, ahora también lo investigan por viáticos cobrados de viajes que no realizó, es decir la plata de la caja chica.

–          Artime no es el hombre de confianza de Pulti, este es un matrimonio que hace rato que no vive bajo el mismo techo. Con qué autonomía puede manejar Artime un diálogo sobre un tema tan importante, cuando sabe el intendente no dudará en ejecutarlo, ante le mínimo traspié. Lo que menos tiene Artime es respaldo, lo mandan a hacer un trabajo sucio para ganar tiempo o “para marear la perdiz” como le gusta decir al intendente.

–            Cuál es el verdadero compromiso con la seguridad que asume el intendente, cuando su sucesor natural y actual presidente del Concejo Deliberante, doctor Ariel Ciano, sostiene que el tema de la seguridad, es una cuestión de gente de la derecha, mientras tanto

–          Son demasiadas las cuentas que no cierran, excepto la multiplicación de homicidios, que en relación a la tasa de habitantes / ciudad, ubican a Mar del Plata como la primera en el país.

Pulti, ha ido demasiados lejos en su despreocupación por la seguridad de los marplatenses, y ahora está pagando las consecuencias y esta conclusión es irrefutable. Siguiendo el protocolo del gobierno kirchnerista, ha preferido ignorar el tema, ahora el efecto boomerang, tendrá sus costos políticos. Ya no tiene más tiempo, aunque intenta ganarlo, con esta “misse en escene” que intenta montar con un acuerdo en el Concejo Deliberante. Si hay consulta hay que abstenerse, votar por el no, y en todos los casos pronunciarse negativamente sobre la creación de una nueva sobretasa para aplicar a este engendro de diseño que se impulsa.

El intendente es K.O. de pie, mirando el reloj, como Carlos Monzón en el Luna Park, tocado en la punta de la mandíbula por Bennie Briscoe. El púgil miraba el reloj para saber cuánto faltaba para que termine el round más difícil de su exitosa carrera boxística. Monzón buscaba aire para llegar al final de la vuelta. Carlos Monzón fue una gloria deportiva argentina de todos los tiempos, Pulti es el peor intendente de todos los tiempos, ya se le empieza a correr el maquillaje, y será difícil que aguante a cara limpia.

Jorge Elías Gómez

Jgomez@mdphoy.com

2 Comentarios

  1. Tu gloria del deporte murio el dia que aplico el puño para practicar violencia de genero, y termino siendo un asesino!!

  2. No se como se va a terminar este baño de sangre donde mueren padres,hermanos e hijos sin remedio.Con los 44 homicidios en el Gran Rosario y los de la ciudad de Mar del Plata en los ultimos tres meses,encabezan la lista como las mas inseguras por ENCIMA del GBA,donde vive el 39 % de los argentinos.Los asesinos no diferencian entre izquierda ni derecha u oficialistas y anteoficialistas.Es una situación demencial que se debe resolver rapidamente sin banderías políticas ni recetas,porque señores,la muerte es el límite de la sociedad.

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