Quieren ir al puerto, tomar sol, nadar, ver alguna obra de teatro y descansar. Todo en tiempo récord. “Vinimos por un fin de semana. Queríamos salir del calor de la ciudad y Mar del Plata es cerca. La idea es salir y gastar lo mismo que gastaría si estuviéramos en casa”, dice Andrea Caminos (28) que llegó junto a su familia este viernes y el martes ya estará regresando a Devoto. “Son pocos días pero alcanzan para renovar pilas”, dice.
“La tendencia de viajar por un fin de semana se incrementó notablemente. La gente viaja más durante el año y en verano elige hacer escapadas”, asegura Eduardo Palena, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica. “La ocupación de Mar del Plata es muy buena y los lunes y martes baja un poco. Hay que trabajar para dar más opciones tentadoras”, reconoce. Este fin de semana los números rondan en un 95% de ocupación, pero el promedio de la primera quincena llegó a 75%.
Es por eso que los hoteleros analizan opciones para seducir al turista con descuentos en teatros y restaurantes. “No hay una política clara, cada comerciante ve cómo hacer para contener al turista, pero es algo difícil de revertir a corto plazo”, agrega Palena.
Desde la Secretaría de Turismo bonaerense sostienen que el primer fin de semana de enero el 55% de las plazas totales de los destinos costeros se encontraron ocupadas. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los picos de flujo vehicular varían según el día. En la primera quincena de enero ingresaron 1.300 milturistas. En los controles del peaje de Samborombón de la Autovía 2 los lunes, martes o miércoles viajaron en sentido a la Costa unos mil autos promedio por hora. En cambio, los viernes o sábados el número se duplica y más. Ayer unos 2.600 autos circulaban por la Ruta 2 con dirección a la Costa. Los domingos por la tarde y lunes durante el día, el número mayor de autos se observa en sentido inverso: unos 2.400 autos abandonan las playas.
“Los fines de semana explota pero lunes baja y hasta el jueves no aumenta la cantidad de clientes. No nos gusta decirlo, pero se trabaja menos. Las colas de clientes que esperan para cenar son más cortas en comparación a otros veranos”, dice Alejandro Hassan, dueño del resto Alito. Este verano ofrece un menú específico de lunes a viernes para tentar a los clientes. “Quizás ayudando con ciertas promociones podamos hacer que se queden más días”, confiesa.
Los martes y miércoles el volumen de personas en la playa es menor y los balnearios lo reconocen. “Es un verano más austero. Se renuevan los alquileres de carpa por día. La gente llega a la playa con las heladeritas para no gastar”, explica Nieves Gianturco, encargada del balneario naturista Arenas Blancas.
Según las estadísticas de la secretaría de Turismo de Pinamar, en la primera quincena del año, este distrito costero recibió más de 420 mil turistas, lo que significó un incremento del 16,78% con respecto al mismo período del año anterior. El promedio de ocupación hotelera durante los fines de semana alcanzó un 88%. Los hoteles de mayor categoría como los 4 estrellas llegan al 95% de ocupación.
En cuanto al alquiler de viviendas, según las consultas realizadas al sector inmobiliario, en la primera quincena los alquileres llegaron a un promedio general del 82% en todo el Partido, sobre el 75% que se presentó la temporada pasada.
Los altos costos del alquiler de carpas (entre $ 400 y $700 el día), hacen que los balnearios no tengan ocupación completa. En Valeria del Mar los paradores alcanzaron el 85% de la ocupación, seguido por Cariló con el 75%, Pinamar el 70%.
“En Pinamar el caso del turista de fin de semana se da en el sector hotelero. En los hoteles, hay una variación de entre un 10 y un 15 % menos de turistas entre la semana y el fin de semana. En el alquiler de casas y departamentos los veraneantes extienden sus vacaciones a una semana, quince días o un mes”, explicó el secretario de turismo del distrito, Alfredo Baldini.
Fuente: Perfil
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