El control espera en el acceso, a mitad de camino entre las dársenas internas para los ómnibus y la parada de taxis. “La valija por aquí, por favor”, pide el agente y la sube a la cinta que la devolverá del otro lado del móvil, una vez que supere el escáner que dejará a la vista la presencia de elementos sospechosos. ¿Objetivos principales? Estupefacientes, como los secuestrados durante las últimas 48 horas en sendos operativos que la Policía Federal montó en la Estación Ferroautomotora, esta vez en coincidencia con el intenso movimiento turístico que implica el cambio de quincena y la constante atención que se mantiene aquí en torno del desarrollo de fiestas electrónicas, asociadas siempre al comercio y la circulación de drogas sintéticas.
“Es como si fuera en el aeropuerto, no hay por qué preocuparse”, cuenta una de las pasajeras recién llegadas desde el Gran Buenos Aires. Pero aquí el control no es antes de subir al medio de transporte, sino a poco de dar los primeros pasos en la ciudad. “No me van a encontrar mucho más que un montón de ropa y maquillajes”, acota antes de caminar rumbo al hotel.
El titular de la Agencia Regional Federal de la PFA, comisario inspector Gustavo Acero, confirmó a LA NACION que en la Estación Ferroautomotora se detectó y secuestró marihuana -no más de 50 gramos- y 12 troqueles de LSD (ácido lisérgico). “No es mucho, pero siempre aparecen drogas sintéticas, más habituales en las fiestas electrónicas y con daños muy serios en quienes las consumen”, explicó el jefe policial.
Las acciones que en este caso encabezó la Agencia Regional Federal a partir de directivas del Ministerio de Seguridad de la Nación y la jefatura de la fuerza se complementan con otras que desarrollan sus pares de la policía de la provincia de Buenos Aires, que durante las últimas semanas pudieron incautar drogas muy variadas.
Las requisas en la terminal se disponen a partir de información previa, procedencia de esas unidades y, también, indicios de comportamientos sospechosos. Acero indicó que hay operativos en puntos fijos y otros móviles, sorpresivos. “Es un control para el cual se aplican todos los recursos y medios que las fuerzas tienen a disposición”, explica un jefe policial.
Una joven enfrenta al escáner con su equipaje. “Aparece una materia orgánica, ¿seguro que no traés algo así como marihuana?”, preguntó el oficial. “Cremas”, respondió. “No, orgánico dije”, insistió el uniformado. “Ahhh. Es yerba, para el mate”, aclaró la turista. Y nerviosa partió para iniciar sus vacaciones.
El macrismo y su recia política tendiente a regimentar y disciplinar con palos a la juventud .