Lo aseguró Laura Ibarra, encargada de uno de los consorcios que funcionan en el Complejo Centenario. A su vez aclaró, que el accidente de las dos nenas con un banco de la plaza “es una desgracia porque estaban jugando allí y el banco, que pesa más de 300 kilos es difícil levantarlo entre 5 personas. Además, hemos querido sacarlos pero no porque eran un peligro para la gente, sino que de noche se juntan los chicos, hacen ruido, se peleaban hasta altas horas de la madrugada y los vecinos se quejaban porque no podían dormir”.
Es ese sentido, Ibarra confirmó a Residencias que “en una oportunidad los quise sacar y poner fogones para que la gente haga sus asados, y además para que no quemaran las escaleras, porque de tanto quemarlas se van a venir abajo. Agregando que “hay falta de mantenimiento pero también la tiene la gente porque no tomó conciencia que las casas son de ellos”.
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Acto seguido volvió a manifestarse con respecto al accidente de las dos niñas de 11 y 9 años que se encuentran hospitalizadas, “es la primera vez que sucede una cosa así en el barrio, a mí me rompía el alma como si fueran mis nietas”.
Por su parte, la encargada aclaró que “se están haciendo cosas por el barrio, con escuelitas de fútbol, pintando en algunos sectores, pero hay gente que no toma conciencia que el barrio es de todos y que tiene que ayudar. Los propietarios nos ven pintando ¿y ustedes creen que nos ayudan? no hay compromiso”.
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No obstante hizo referencia al servicio de ambulancias “acá las no pueden entrar y eso es lo malo. No entran por temor al robo, pero además no tenemos las líneas telefónicas, no tenemos internet, todos los servicios llegan en forma tardía, no viene nadie”. Añadiendo que “en el caso que entre una ambulancia, deben esperar a que la policía los acompañe porque los desvalijaban”.
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Finalmente Ibarra concluyó: lo mismo nos sucede con “los taxistas, ya que no vienen a partir de los sucesivos robos y la muerte del taxista (por Rubén Cufre). Por la noche nos dejan en los alrededores y debemos manejarnos de a pie”.
