En la jornada de hoy se realizó en Miramar el primer encuentro de la Cumbre de los Pueblos con miras a la cumbre que se realizará en Río de Janeiro del 14 al 22 de junio. El debate estuvo centrado en la discusión del documento de Informe del Grupo de articulación internacional de la Cumbre de los Pueblos por Justicia Social y Ambiental.
Sobre las conclusiones de la jornada de debate los presentes definieron “seguir la construcción de la Cumbre de los Pueblos como herramienta articuladora de las distintas experiencias de organización y lucha ambiental y social, en función de las estrategias continentales que se definan en la Cumbre de los Pueblos de Río 2012”.
Juan Pablo Malagutti, uno de los organizadores y miembro del ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica, y Política Ciudadana), se refirió al encuentro como “una oportunidad para poder recoger la mayor cantidad de experiencias y reconstruir el movimiento contrahegemónico que le puso fin al proyecto ALCA, ya que hoy la amenaza es más peligrosa y menos evidente por el camuflaje lingüístico que le quieren imponer con la ‘economía verde’”.
Uno de los ejes centrales de la llamada “contra cumbre” es el debate de la denominada “economía verde”, que sintéticamente constituye la capitalización de los recursos naturales para poder volcarlos al mercado financiero en forma de bonos como activo de los estados.
“La crisis económica mundial mostró la debilidad de la ‘timba’ financiera con la burbuja inmobiliaria de 2007. La salida de los gobiernos y los capitales trasnacionales parece ser la profundización de un modelo extractivista con la cuantificación monetaria de los ‘activos ambientales’, los nuevos ‘petrodólares que recuperarían la renta financiera especulativa, dejándonos a los países en vías de desarrollo y del subdesarrollo la devastación de nuestros recursos y de nuestro medioambiente para las generaciones futuras”, culminó Malagutti.
