El frustrado robo tipo boquetero, abortado por la activación de una alarma frustró un robo de gran envergadura que según las estimaciones asciende a $ 20.000.000.- Pero no es nuevo el radio de acción ni de la comodidad con el que se mueve la delincuencia en la zona más densamente poblada de la policía bonaerense.
La banda que operó en este hecho, descubierto en Castelli al 2.000, está en la misma vereda, a escasos metros de la Comisaría Segunda, incluso hay patrulleros estacionados, en doble fila frente a la recaudadora EMACO, donde descargan los tesoros de los camiones blindados.
En este caso se trataría de una banda de profesionales, que previamente tomaron en alquiler un inmueble, medianera por medio de la empresa de recaudación. Pero lo llamativo es que hay decenas de hechos, que se han denunciado según lo adelantó mdphoy.com , incluso con un gráfico de los mismos y de la ubicación de Jefatura Departamental, la Dirección de Investigaciones y la Comisaría Segunda en las proximidades del lugar.