Después de un tiempo prolongado pudo quedarse con un superclásico apretado y deslucido. Fue 81 a 79 para un Quilmes que terminó una temporada para el olvido pero con una sonrisa, ya que se quedó con el partido más importante para el hincha “Tricolor”. El goleador del juego una vez más fue el foráneo Walter Baxley con 26 puntos, lo más destacado en Peñarol fueron los más de 13 minutos que disputó el juvenil Valinotti, de tan sólo 17 años.
Con este triunfo, la derrota de Lanús frente a Ferro en Caballito y el triunfo de Boca en su estadio, con uno de los candidatos San Lorenzo, Quilmes permanecerá en la máxima categoría por lo menos un año más pero se despide de la LNB hasta octubre que comenzará nuevamente.
Por el lado del “Milrayitas”, que no contó con el base titular Juan Pablo Figueroa, el goleador Nicolás Brussino, y solo algunos minutos de Leonardo Gutiérrez en cancha, luego de una bronquitis que lo afectó durante la última semana, esperará rival ya que logró el segundo puesto en la zona Sur y disputará las semifinales de la competencia.
Un manojo de nervios fue el inicio del juego. Quilmes presionado por la necesidad del resultado cometió errores en el ataque abajo del aro. Y Peñarol, con un quinteto inicial improvisado por las ausencias, tuvo problemas para romper la línea defensiva y perdió cinco pelotas en muy poco tiempo.
Sin embargo, Alejandro Diez con dos triples, marcó la primera diferencia del encuentro. Si bien el “Cervecero” la peleó con buenos momentos de Ivory Clark, un triplazo de Luciano Massarelli cerró el primer capítulo con el “Milrayitas” en ventaja 21 a 17.
Les costó mucho a ambos conjuntos encontrar fluidez en el juego. En tres minutos sólo un doble de Luciano Massarelli movió el marcador. Quilmes fue el que más sufrió, porque Peñarol mantuvo una efectiva doble marca sobre Luca Vildoza y Walter Baxley, receta perfecta para mantener el control del partido.
La excepción del mal momento “Tricolor” fue Ivory Clark, porque con dos bombas desde los 6,75 mantuvo a su equipo en partido a pesar de todo, hasta que Massarelli devolvió gentilezas y con uno casi sobre la chicharra cerró, nuevamente él, la primera mitad 37 a 31.
El entretiempo le sirvió a Quilmes para ordenarse. En poco más de dos minutos metió un parcial 6-2, producto de una mejor ofensiva en la pintura con Diego Romero como protagonista, y de la efectividad de Baxley.
Peñarol desató una lluvia de triples para volver a alejarse, pero esta vez el “Tricolor” contestó: Vildoza y Baxley con sus tiros desde el perímetro igualaron en 55 el juego, y el propio extranjero se encargó de conquistar el tablero desde la línea de libres, para ponerle punto final al parcial arriba 61 a 61.
Winston y Gutiérrez pusieron en movimiento el balón y el tablero, pero rápidamente Luca Vildoza protagonizó un unipersonal a puro talento para devolverle el marcador a Quilmes (66-65).
El desarrollo se tornó por demás parejo y las infracciones tomaron un papel protagónico, bajando notablemente el goleo. Fue entonces cuando Ivory Clark se hizo gigante, le ganó el mano a mano a Winston, robándole una bola bajo el aro y sacándole una falta en ataque.
El trabajo defensivo del ala pivot extranjero tuvo eco en el otro aro, porque Cequeira facturó los libres que marcaron la distancia para conquistar el partido. Y un triunfo necesitado para Quilmes que se despidió de la competición con una alegría.
