Ciudad, Información General

Alerta roja por la sucesión del contador municipal Roberto Arango

El contador municipal, licenciado Roberto Arango dejará próximamente su cargo, como funcionario de ley con acuerdo del Concejo Deliberante, acordado oportunamente. Su reemplazo no es un tema menor, y mucho más aún cuando se trata de una firma imprescindible, para la marcha de los expedientes públicos, que deben ceñirse estrictamente a las normas contables, que se fija a través de la Ley Orgánica de las Municipalidades.

Según los datos recogidos por mdphoy.com , el lugar de Arango será ocupado por un profesional afín a Gustavo Pulti y a Santiago Bonifatti ( presidente de Acción Marplatense), con el cual existirían compromisos políticos, que exceden el marco de una designación que merece una proba e incuestionable foja, que no debe ser sometida a intereses ni personales ni políticos.   De acuerdo a los datos tampoco sería el sub contador municipal José Luis Lago, también de irreprochable gestión, quien ocuparía el cargo de Arango. Tal es así, que el intendente no atendió al funcionario saliente, a pesar de la solicitud de audiencia por más de 30 días.

Con mayoría y contador propio, la hacienda municipal podría sufrir una profunda crisis de control inmediato, que sólo tendría una barrera en el Tribunal de Cuentas, muchos años después del daño consumado.

El contador Arango ha cumplido una función ajustada a  esa normativa, y lo tuvieron que sufrir intendentes como Aprile, Katz y Pulti, que debieron ajustar sus debilidades políticas a la realidad de la ley y a los aspectos económicos – financieros de la Municipalidad. No en vano fueron varios los decretos que por insistencia debieron apelar los intendentes mencionados, haciéndose cargo de de riesgos que corría la Municipalidad.

En la actualidad con la mayoría propia en el Concejo Deliberante, Acción Marplatense necesita un contador municipal funcional a  los dislates económicos – financieros, que está llevando adelante el intendente sin prácticamente rendir cuentas, como los desvíos de fondos y partidas presupuestarias, siendo la frutilla del postre el desvió de la recaudación de  una sobretasa por el tratamiento de residuos hacia OSSE, la “Cajita Feliz”, que permite el desembolso de fondos sin control, en un directorio donde tiene a sueldo a un sindicalista del SITOS y a una vecinalista, ambos sin el rigor profesional necesario para esos cargo.

El contador Arango ha sabido ganarse la antipatía de funcionarios oficiales, entre ellos varios secretarios de Hacienda, durante por lo menos dos décadas, y será una gran pérdida para los contribuyentes marplatenses, ya que estuvo ajustado a la ley, aún teniendo que enfrentar el poder político, lo cual es suma e inestimablemente valorable.

 

 

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