Sostuvo la edil de Acción Marplatense, Claudia Rodríguez durante el debate tras el cual la comisión de Turismo resolvió aprobar este miércoles, sobre tablas, un proyecto de comunicación, solicitando al Ejecutivo informes sobre el destino que le dará a la Unidad Turística Fiscal Playa Redonda ante la caducidad del permiso precario de uso y explotación de dicha unidad fiscal, a la Asociación Rancho Móvil de la Costa, para la instalación de vehículos con casillas rodantes y afines.
Asimismo se resolvió invitar a los funcionarios del EMTUR, la Secretaría de Planeamiento y Obras Publicas así como a los directivos de la Asociación Civil Rancho Móvil de la Costa, para acompañar a los ediles a efectuar una recorrida a fin de constatar la demolición de las 15 construcciones ilegales que dieron lugar al decreto de caducidad.
La edil de AM volvió a plantear la necesidad de interpelar a la titular del Ente Municipal de Turismo, Gabriela Magnoler, cuestionando que la funcionaria “actuó con negligencia”
“Con Magnoler hemos sido muy pacientes porque su actuación facilitó la construcciones ilegales, que pasaron de 3 a 17 en menos de tres o cuatro meses a pesar de las advertencias y pedidos de informes que, oportunamente, realizáramos desde esta comisión y de las denuncias de vecinos por construcciones que no responderían a lo autorizado,” sostuvo la concejal Rodríguez.
“Pareciera que cuanto más se hace ahora más se tapa lo que ya se hizo, todo esto es producto de no querer descubrir lo que realmente pasó en Rancho Móvil, es un escándalo y una vergüenza, quiero saber quienes fueron los que construyeron ilegalmente, alguien tendría que dar explicaciones sobre por qué miraba para otro lado mientras se construía ilegalmente; firmar la caducidad no exime de ninguna responsabilidad. Y estoy hablando del intendente, de la presidenta del EMTUR y del Secretario de Gobierno”, sentenció la curul de Acción Marplatense.
Roberto Latino Rodríguez
Limpien esa mugre, era una hermosa playa pública. Es un delirio que unos vivos lo utilicen para vacacionar frente al mar de forma tan precaria, que se vayan a un camping.