Se supone que desde la Secretaría de Gobierno, se elaboran estudios serios de costos que lo justifiquen. También que desde la Comisión de Transporte del Concejo, se ejerce con celo el control de un servicio muy utilizado por los turistas.
Lo concreto es que administrativa y políticamente, resulta muy difícil bajarse de un papelón en plena temporada, mientras se bate el parche del no aumento para volver competitiva la ciudad, la ciudad para todos los bolsillos, etc. etc. Es muy posible que mañana, algún osado diga que el bochorno de los guardavidas y el aumento de los taxis se debe a una campaña de Clarín y La Nación, pagada por Punta del Este.
Es difícil volver del ridículo, cuando la tortuga se te escapa todos los días.
se nota que es plena opinion…no una cronica de acontecimientos respecto a la posible suba en la tarifa de taxis. Pero horrible la redaccion. Muy fea.