“El enemigo es el delincuente”, mandó Guillermo Montenegro en La Capital. La operación lavado del diario cubrió el pacto mediático entre ellos. El asesinato de Daniel Marcel fue digno de un tratamiento nacional, que reflejaron todos los medios de comunicación del país sin excepciones.
Y no fueron precisamente coberturas de esa benignidad, sino que los marplatenses pudieron hallar el espacio de la resonante tragedia para expresarse sobre el hecho que enlutó a toda la sociedad. Hay que revisar muy bien los archivos para enmendar la plana que ocupó este caso. Lamentablemente hay que apelar a estas mensuras cuando cae la vara de la exigencia.
¿A quién están cubriendo? Es una ocasión propicia para actuar en defensa propia. Desangra realmente que un hombre intachable pierda la vida en la vereda de su casa defendiendo a su hijo de un asalto. Hoy nadie quiere jugar a la ruleta rusa pero hay tambores que siguen girando contra nuestra voluntad. En ese cilindro estamos todos.
Hay que aplicar rigor al debido uso de las cámaras de seguridad, cómo es su control, su funcionamiento y el personal destinado. Es un punto ciego que se activa según los casos. Es una herramienta que se adosa a una época de la criminalidad en aumento. Más rejas, más alarmas, más perros, el menú es infinito. En este caso el presunto autor ya estaba encarcelado y su identificación fue una foto carnet, sin embargo ese fue el foco de la información.
Los 20 muertos que la estadística de Familiares de Víctimas del Delito, organización a cargo de Héctor Blassi, son un registro que obra en contribución de la ciudadanía marplatense, y nos interpela a algo más diáfano y contundente y no al mero “El enemigo es el delincuente”, el infeliz título que rotuló al intendente frente al hecho.
Según Noticias y Protagonistas “A instancias de Montenegro, Sergio Berni lo llamó a Marcelo Marcel, pero su papá, Daniel, ya no está.”El actual ministro bonaerense de la Provincia y el ex ministro de Justicia y Seguridad de CABA (hoy intendente de Mar del Plata) tienen una foja en común de muchos años que se prolonga hace 3 años en Mar del Plata. Un suceso como el ocurrido el viernes los daña políticamente. Pero todo lo reducen a la esterilidad de los concejales con sus voces apagadas a la hora de las decisiones. Es como un decorado.
Cuál es el capítulo que comienza hoy: El pisadero político. En el intervienen el fiscal General Fernández Garello, el jefe Departamental de la Policía, José Segovia, el intendente Guillermo Montenegro y el ministro Sergio Berni, son operadores, filtran información sino la ocultan, siempre desde las sombras. Con un agravante: están en campaña y como en la guerra la `primera víctima es la verdad por eso lo del“El enemigo es el delincuente”
Un caso testigo a la inoperancia policial y judicial fue el caso Sandra Repetto, cuyo cuerpo no fue encontrado pese a estar en el lugar donde se lo buscaba desde varias semanas. Las cámaras de seguridad habían detectado al autor trasladando el cuerpo envuelto en una motocicleta. Los vecinos denunciaban que seguía en el barrio, y quiénes lo atraparon muchos días después fueron los amigos de los propios hijos de la víctima que lo entregaron a la policía.
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