Abad junto a Manuel Mosca y Guillermo Montenegro en un timbreo
“Se necesita un hombre que haya conocido la gestión”, manifestó Gustavo Posse cuando fue consultado sobre su eventual candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Quienes acostumbran a leer mensajes no tan encriptados de la política, conocen que el diputado provincial y presidente de la UCR, Maximiliano Abad nunca ejerció un cargo ni función ejecutiva más conocida como de gestión.
Abad logró acceder a la titularidad del Comité Provincia luego de superar precisamente a Posse, disputa que se dirimió en la justicia. El intendente de San Isidro estuvo áspero con el hombre de Ranchos. Lo sacó de la cancha apuntándole sin nombrarlo a Abad, justo cuando éste intenta darle coloratura a su lanzamiento, cuyos números son muy pobres, escasísimos porcentajes, por lo cual se consolida la verdadera intención de Abad, negociar y acompañar como vice a un candidato del PRO, precisamente lo contrario de lo prometido en la interna partidaria.
La consultora Pull Market reveló ayer el resultado de una encuesta realizada en la primera quincena de diciembre sobre los candidatos para la gobernación de la provincia de Buenos Aires, y el estudio reveló que el radical Gustavo Posse, intendente de San Isidro, podría ser el competidor de Axel Kicillof en las elecciones del año entrante.
La encuesta, realizada de forma presencial sobre 1.506 casos, contiene una batería de preguntas en torno a la situación de la provincia de Buenos Aires, sus problemas y la gestión de Kicillof, como así también, consultas sobre candidatos para gobernar la provincia de cara al 2023.
En una de las preguntas, se interrogaba a los encuestados: “Si hoy fueran las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires, ¿a cuál de estos dos candidatos votaría?”, donde las opciones eran Axel Kicillof y Gustavo Posse. El resultado dejó mejor parado al intendente de San Isidro, quien recibió el 42,30% de los votos, contra el 37,12% del actual gobernador.
Posse registró una imagen positiva (muy buena, buena, regular positiva) de 44,49% y una imagen negativa (muy mala, mala, regular negativa) del 22,18%. Estos números se traducen en un piso probable del electorado de 44%, correspondiente a un 9% que “seguro lo votaría” al que se le suma un 35% que “podría llegar a votarlo” y un 56% que no lo votaría.
Por su parte, el gobernador Kicillof registró una imagen positiva (muy buena, buena, regular positiva) del 40,27% y una imagen negativa (muy mala, mala, regular negativa) del 59,1%, que se traduce en un rechazo del 60,56 % del electorado que manifestó que “nunca lo votaría”.
Asimismo, el mandatario bonaerense cuenta con un piso de 22,84 % (“seguro lo votaría”) al que podría incorporarse un 16,6% más que manifestaron que “podrían llegar a votarlo”.
Por otro lado, el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, también fue incluido en el sondeo, y presentó una imagen positiva de 22,05% y una imagen negativa de 40,77%. Esto se traduce en un 1% de los electores que manifiestan que “seguro lo votaría”, un 21% que “podría llegar a votarlo”.
La intención de voto de los candidatos del radicalismo en la Provincia de Buenos Aires sería de 0.36 % para Abad y de 17,59% para Gustavo Posse, siempre según el sondeo de la consultora Pull Market, por lo que la interna sería ganada de manera holgada por el intendente de San Isidro. En este sentido, si el duelo fuera entre Abad y Kicillof, el triunfo sería para el actual gobernador: 39,84% a 31,27%.
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