Por qué Olavarría y Azul son clave para Axel Kicillof

Si se observa el mapa legislativo, el bloque Juntos posee 26 bancas contra las 20 que se encuentran en manos del Frente de Todos. Sin embargo, en las próximas elecciones, la oposición arriesgará más escaños (16 contra apenas 7 del FdT). Ante ese escenario, las expectativas del oficialismo de torcer la balanza o de arribar a un empate (que permita desnivelar con el voto doble de presidencia) son muy altas.

Para conseguir el objetivo, el Frente de Todos necesita ganar terreno en distritos del interior del país donde el dominio aún es puramente opositor. Esa particular situación, ocurre en la séptima sección electoral. Allí, Juntos pondrá sus tres bancas en juego y el Frente de Todos no posee representación.

La polarización que mostró la última elección, permitió al Frente de Todos mejorar sus números y esos resultados son mirados como punto de referencia. Un desempeño similar permitiría, de mínima, superar el piso del 33% de los votos, una base altísima que demanda la sección para obtener representación en el Senado. Si se tienen en cuenta los guarismos de las últimas tres elecciones para la Cámara Alta, quien ganó se llevó todo (Acuerdo Cívico y Social en 2009, Frente Renovador en 2013 y Juntos por el Cambio en 2017).

Con los números del 2019 (El Frente de Todos obtuvo el 42,49% de los sufragios frente al 50,5 de Juntos por el Cambio) y sin una tercer fuerza que, a priori, pueda complicar el escenario, los referentes seccionales no solo piensan en obtener una banca sino en mejorar la performance para imponerse en los comicios con un 2 a 1.

La importancia de Olavarría y Azul

Para alcanzar ese resultado ideal, Axel Kicillof necesita crecer en Olavarría y Azul, los dos distritos de mayor caudal electoral entre las ocho localidades que componen la séptima sección (completan Bolívar, General Alvear, Saladillo, 25 de Mayo, Tapalqué y Roque Pérez).

Olavarría es gobernada por el PRO. De la mano del intendente Ezequiel Galli, jugará en tándem con su par de Azul, Hernán Bertellys (de extracción peronista pero fiel a los amarillos). Ambas dirigentes se quedaron con el 1-2 en la lista de Diego Santilli y posicionaron a personas de su máxima confianza (Diego Robbiani, secretario de Desarrollo Humano de Olavarría y Lucrecia Egger, actual senadora azuleña). Previo a la contienda general, se medirán en una interna con el radicalismo. Liderados por el actual senador y ex intendente de General Alvear, Alejandro Cellillo, los boinas blancas hacen pie en Saladillo y General Alvear, a partir del respaldo de los intendentes José Luis Salomón y Ramón Capra y la legisladora Alejandra Lordén.

El Frente de Todos, en tanto, armó una lista con la que apunta a ganar en amplitud. Recuperó al diputado nacional Eduardo “Bali” Bucca, quien regresó al espacio luego de su incursión por el Frente Justicialista “Cumplir” de Florencio Randazzo y tras haber sido candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires en la boleta de Roberto Lavagna.

El exintendente de Bolívar, conoce de lleno la región y puede tener llegada a un sector de la sociedad al que no suele acceder el núcleo duro del kirchnerismo. Lo secunda, la diputada nacional Liliana Schwindt. Oriunda de Olavarría, cobró un fuerte protagonismo con el impulso a la ley de ampliación de las Zonas Frías, que redujo las tarifas de gas en muchos de los distritos bonaerenses del interior. También regresó al Frente de Todos, en 2019, luego de ser candidata por el lavagnismo.

Con la elección de sus dos precandidatos, el Frente de Todos busca potenciar la base electoral del kirchnerismo en esos dos distritos clave. A la articulación lograda con el Frente Renovador, buscan agregar otros perfiles locales, como el precandidato a concejal de Olavarría, Maximiliano Wesner o la concejal María Inés Laurini en Azul (irá a internas locales Nicolás Cartolano, hombre referenciado en Alejo Supply).

El esquema de poder seccional del Frente de Todos, incluye a La Cámpora y al grupo de los intendentes Gustavo Cocconi (Tapalqué), Marcos Pisano (Bolívar), Hernán Ralinqueo (25 de Mayo) y Juan Carlos “Chinchu” Gasparini. Precisamente estos dos últimos alcaldes, se quedaron afuera de la negociación de la nómina y perdieron espacio frente a la agrupación juvenil. De la mano del diputado de Hinojo, César Valicenti, la organización camporista, logró ubicar en el tercer lugar de la nómina Federico Aguilera, actual subsecretario de Minería, y desplazó a los jefes comunales, quienes, junto al diputado Walter Abarca, amagaron con competir en una interna, pero finalmente desistieron. La situación se apaciguó con el correr de los días, y el propio precandidato, Eduardo Bucca, tuvo el gesto de comenzar sus recorridas seccionales en los dos distritos de 25 de Mayo y Roque Pérez.

La promesa de Liliana Schwindt

Durante el acto realizado en Olavarría para la reglamentar la Ley de Zonas Frías, que encabezaron Alberto Fernández y Axel Kicillof, la diputada olavarriense, Liliana Schwindt, realizó una singular promesa al gobernador de la provincia de Buenos Aires.

“Vamos a hacer todo el esfuerzo para que usted gobernador tenga dos senadores más. Porque usted tiene que gobernar con libertad. No para hacer lo que nosotros queremos, sino para que usted gobierne con tranquilidad y no caiga en la extorsión de la oposición. Vamos a hacer todo para llevar dos senadores”, sostuvo ante un fervoroso aplauso de Kicillof.

La legisladora olavarriense, destacó la presencia de los principales referentes de toda la sección y en especial, a su compañero de tándem, Eduardo Bali Bucca, de quien elogió algunas de las leyes que impulsó como diputados tales como la “Ley Silvio” o la Ley de Bomberos.

Para cumplir con el objetivo, el Frente de Todos debe hacer pie en Olavarría y Azul y todos los actores regionales del Frente de Todos lo saben.