Ciudad, Jorge Elias Gomez, Opinión

Moyano molesta en los planes K

En el caso de Moyano, de manera paralela, disputa el poder encandilado por la brillantez de Lula, que sacó a 30.000.000 de brasileños de la pobreza. Es una obsesión de  Moyano.

Por Mar del Plata este verano pasaron todos los dirigentes de la oposición: Duhalde, Macri, Alfonsín Sanz, Carrió, Stolbizer, Rodríguez Saa, De Nárvaez, Das Neves, Solá etc. todos estos escucharon del periodismo la misma pregunta: ¿Si es presidente que hará con Moyano?

Casi todos dieron la misma respuesta. “Es un problema del gobierno, qué ha creado este monstruo” y algunos prometieron “ir hasta el hueso con el clásico sindicalismo identificado con un partido político e ir en desmedro de otras organizaciones gremiales como la CTA”. También algunos arriesgaron reconocer personerías gremiales hasta ahora negadas.

En su libro “El hombre del camión”, nuestra colega Emilia Delfino, hace una descripción pormenorizada de la vida de Moyano, de sus actividades, de sus relaciones, de su metodología, de sus aprietes, de sus negocios, de sus empresas. Es un manual de cómo conocer al sindicalista, que ha emergido lleno de furia y que puede terminar prendiendo fuego a esta sociedad, entre los Kirchner y la CGT. El libro fue escrito hace cinco años, con lo cual adquiere mucha más autoridad y entidad en sus contenidos. Imperdible.

Hay un momento clave que elevó la tensión, que derivó en la intempestiva movilización con la que amenazó la CGT. La discusión telefónica con Néstor y Hugo en uno y otro lado de la línea. En términos desusados de confrontación. Era el día del censo, fue cuando horas después de esa irritación el ex presidente, cayera en el episodio de muerte súbita. Moyano le reclamó al ex presidente haberle vaciado un plenario del P.J. bonaerense en La Plata. El cacique de los camioneros no tiene dudas sino certezas de que le están haciendo la cama, por una cuestión de olfato, de intuición e instinto de preservación.

Por ahora el campo de batalla está circunscripto, pero no debería asombrar que el mismo se extienda a la vida diaria de la sociedad argentina. Acá no hay bálsamos. Se está dirimiendo cómo sigue el proyecto nacional y popular del P.J., esta es la cuestión de fondo. Quienes lo integran, quienes tomarán las decisiones y quienes integrarán las listas

¿Cómo es posible que la familia de Kirchner olvide ese momento? No lo hará nunca. Moyano es apuntado como el desencadenante de ese trance irreparable. Así lo entiende el núcleo duro de los K. No es creíble que la justicia suiza llegue a una instancia de investigación por U$S 1.500.000.-, el lavado de dinero en el país helvético al dinero hay que pesarlo no contarlo. Que haya entrado el exhorto vía cancillería y que el ministro Timermann, no se haya enterado, resulta menos creíble todavía. Que la situación haya trascendido por una publicación del boletín oficial judicial, es un cuento chino.

Es la interna de oficialista, que se exhibe de manera patética para los 40.000.000 de argentinos anonadados, que observan cómo se dilapidan sus esfuerzos.

En este tren de elementos de análisis es imprescindible no perder de vista lo siguiente: un ataque a la libertad de prensa sin precedentes en la democracia, Menem y Duhalde lo vincularon con la droga, el colombiano (por De Nárvaez) lo vitupera, Hadad es un extorsionador profesional, le armaron una operación política, “con Covelia no tengo un carajo que ver” aunque las evidencias se acumulan y Ocaña es una funcionaria inútil, entre otras cosas. Esos fueron los puntales de la conferencia de prensa.

Las diferencias entre las partes se agudizan, desde la tarde del Monumental de Núñez, “Yo trabajo desde los 17 años” le espetó CFK, al sindicalista que quiere un trabajador en el sillón de Rivadavia. Todo comenzaba a descomponerse en esta lidia de poder político y dinero. La señora presidenta le ponía límites al camionero.

Desde 2003, a través de sus organismos de control el gobierno nacional, le ha concedido prebendas, lo tuvo a su servicio con concesiones, que sólo da la impunidad del poder, con un poder judicial acotado y con autoridades políticas que miran para otro lado. Hoy es elocuente que lo quieren desplazar y despojar del inmenso margen de sus acciones de poder ilimitado. Hoy Moyano molesta en el horizonte kirchnerista, que ha decidido la operación despegue del P.J., por la necesidad de votos de la clase media, necesarios para acceder a la reelección.

No toda la ciudadanía sabe que Hugo Moyano es el presidente del P.J. de la Provincia de Buenos Aires, y un lugar expectante en la conducción nacional. Moyano enfrenta no adversarios, sino enemigos en el campo sindical. Ese sendero se volverá tortuoso en su futuro.

¿Cómo hubiera sido el paro por tiempo indeterminado que levantó imprevistamente Moyano? Hubiera quedado expuesto que el acompañamiento no hubiera sido masivo, como ocurrió con la forzada demostración que logró la Unión Ferroviaria, cuando intento solidarizarse con José Pedraza. La gente le dio la espalda y los insultó de arriba abajo, por ser sindicalistas enriquecidos a través de su “defensa de los trabajadores”. Acaso Moyano no ostenta algo más que un lujoso piso en Puerto Madero.

El paro podía haber debilitado a Moyano de manera irreversible. Los métodos de extorsión, los aprietes y los piquetes hubieran dañado al gobierno nacional, que dispuso no declarar ilegal la medida como hubiera correspondido.

Hasta ahora el Gobierno es Moyano y Moyano con su CGT es el gobierno. La muerte de Néstor Kirchner dejó una herencia y como tal hay que asumirla, con sus créditos y sus débitos. La sociedad conyugal se extendía a la política y al manejo del país, no es posible que el luto cubra las razones de Estado, hay que hacerse cargo de todo, no sólo de las transferencias de acaudaladas cuentas. Una sucesión que únicamente puede darse en la Argentina, donde ya se ha levantado el clamor “Cristina eterna”,que no ha sido precisamente un desliz de Diana Conti.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

Un comentario

  1. Pino Solanas, también estuvo en Mar del Plata, este verano y es oposición.

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