La complejidad administrativa, política y económica, en la que se encuentra sumergida y con estrecho margen de ser revertida, ha convertido a General Pueyrredon como objeto de división, como ocurre con Moreno y La Matanza, aunque en estos dos últimos casos de partidos del conurbano bonaerense, los planes ya tienen un largo proceso de estudio y oportunidad política.
No debería desagregarse de este análisis, el verdadero intríngulis en el que se desarrolla (por llamarla de alguna manera) la relación entre María Eugenia Vidal y el intendente Carlos Fernando Arroyo, que ha llegado al colmo de ser intratable entre ellos, directamente no existe, por decisión de la gobernadora. Tampoco cuajan, o directamente se evaporan en el primer intento, los forzados candidatos que desde La Plata y la Casa Rosada se tratan de imponer para el turno de intendente, en principio de 2019. El amarillo destiñe rápidamente, para ser más gráficos, y es una sucesión de desencantos.
El periodista especializado en Provincia de Buenos Aires, Sebastián Dumont, observa en su columna que titula:Gradualismo bonaerense: tensionar con el peronismo no es la idea de Vidal (y viceversa) y en cuyo contenido incluye a Mar del Plata sujeta a una división.
La probabilidad no aparece para nada descabellada, debido a que poco a poco se agotan las vías de escape, para la cabecera de la Quinta Sección Electoral, la mayor del interior de la Provincia de Buenos Aires y que se reúsa a vestirse con el color propio del PRO, cuya hegemonía sufre alguna dependencia política que evidentemente no es del agrado del oficialismo provincial y nacional.
Dice Dumont, según la siguiente transcripción textual: políticamente más hábil que Mauricio Macri, María Eugenia Vidal tiene un enfoque diferente acerca de muchas cuestiones, comenzando por la relación con el peronismo. Los frentes abiertos que tiene el gobierno nacional, María Eugenia Vidal los administra en su territorio de otra manera. Los va dosificando aunque el resultado termina, por lo general, con saldo a favor para la gobernadora. Y cuando ve que la cuestión puede complicarse, pone un freno. Los casos son variados. Algunos de ellos quedaron expuestos de manera muy clara en las últimas semanas. Mientras tanto, el PJ se reúne para definir posturas. Crece el consenso para avanzar en reforma política que hoy ven con buenos ojos los peronistas que necesitan conservar territorios.
Si Estación Chapadmalal va a seguir siendo manejado por punteros peronistas estamos listos !!!