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Cambiemos en una sesión de kirchnerismo explícito

La coalición oficialista dio el paso hacia la convalidación de un convenio firmado para la implementación, puesta en marcha y funcionamiento del Programa de Seguridad Vial, suscripto por el intendente Guillermo Montenegro con la Universidad Nacional de San Martín.

El mismo adolece de precisiones, exhibe demasiadas y  harto ventajosas prerrogativas hacia la contratista, mientras que la MGP recibe sólo 1 de cada cuatro pesos de los que se recaudan en el Partido de General Pueyrredon.

No existe antecedente en el país de una concesión de esta naturaleza, en favor de un tercero que no aparece con claridad, y con una extensión de 10 años, sin controles ni auditorías sobre la contratista, con un operador que se reveló con inhibiciones, según constó en la sesión.

Mientras Facundo Manes pedía ayer en programas televisivos nacionales, dejar atrás una decadencia crónica en el país, el bloque de Juntos Por el Cambio con escasas convicciones, contribuía sin fisuras a aprobar el tratamiento de un convenio, que excede lo conocido en la materia por su volumen y hasta reemplaza a una licitación pública.

Ya es una tendencia en el gobierno de Guillermo Montenegro, se ha evitado una real compulsa de precios en salud, seguridad, tratamiento de residuos y espacios destinados a publicidad en vía pública. Es una regla no la excepción en su gobierno que según se conoció ayer mantiene la mayor planta política de la historia municipal. Necesita recaudar para mantenerla, aún a riesgo de violar las reglas que las instituciones han fijado para proteger a los contribuyentes.

Cambiemos tiene en sus manos un cortafuegos a mano que no falla, su adversario político está monopolizado por el Frente de Todos, que acompaña al kirchnerismo y ratifica sus políticas, lo cual automáticamente deja a Montenegro con patente de corso y así actúa.

La UCR tras la derrota del 2019 lamentó de manera lacrimógena, no haber sido tenida en cuenta por el PRO ni como socio menor, en la sociedad política que desplazó al kirchnerismo en 2015. Lo de ayer tuvo el aroma de un pacto con sabor a café en la calle Gûemes.

Ayer no estaba en discusión la seguridad en el tránsito, tampoco es un tema menor el manejo de los instrumentos que brindan las instituciones públicas gobernadas por la política. Con la misma discrecionalidad, debe recordarse se actuó en el caso del estacionamiento medido, ocurrido en el gobierno de la intendencia de Mario Russak.

No resultó clara la propuesta de Agustín Neme de concurrir a La Matanza, una ironía tal vez a la intervención de la Universidad Nacional de San Martín, en ese distrito todopoderoso para la matriz K, como tampoco agregaron absolutamente nada las obviedades de Angélica González, a pesar de las dificultades que por el mismo tema sufrió una diputada nacional de la CC. Funcionaron como en una escribanía.

Pero quien se llevó las palmas una vez más fue Horacio Taccone, ostentando su clásica funcionalidad arrancó para hacer la gran Julio Cobos y terminó como Amado Boudou:

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“Este expediente no nos gusta, no nos entusiasma ni un poquito y hasta el momento sólo tenemos objeciones para realizarle”, mi voto es positivo dijo al alinearse con el oficialismo exhibiendo su dualidad para decir que no y que si al mismo tiempo. ¿Quién votó a Acción Marplatense en el 2019?

Habría que pensar cómo hubiera votado Taccone si le gustaba el expediente, si lo entusiasmaba un poquito y si no tuviera objeciones para realizarle, hubiera votado de manera negativa. Y cobran por esta actuación no lo hacen gratis ni trabajan a la gorra.

Jorge Elías Gómez

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Un comentario

  1. blank Eduardo Andriotti Romanin

    Es una triste realidad la que nos gobierna
    Lamentable!!! pero es tiempo de que intervenga la justicia.felicitaciones GOMEZ por ser el unico medio en difundirlo.

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