El intendente Carlos Arroyo se refirió este lunes a las pintadas intimidatorias aparecidas en su domicilio particular. En declaraciones periodísticas, el jefe comunal aseguró que “estoy muy tranquilo no va a cambiar mi forma de trabajar porque Dios es mi copiloto”. Agregando que “no voy a tomar otros recaudos, más allá de los necesarios”.
Arroyo remarcó además el repudio unánime que género dicha pintada “sinceramente, agradezco la solidaridad recibida. Desde el vicegobernador hasta los vecinos que llaman a la Municipalidad y manifiestan su repudio a lo que pasó. He recibido el apoyo incondicional de todo el arco político, judicial y empresarial, además de la ciudadanía”.
En referencia a la sospecha de quién pudo haber sido el autor de las amenazas, Arroyo fue claro: “no quiero culpar a nadie en particular, pero quiero que la justicia investigue hasta las últimas consecuencias. La fiscalía ya inició un expediente de oficio”.
“No va a cambiar en nada mi trabajo ni las cosas que tengo que hacer, porque el compromiso que tengo con la ciudad es enorme”, concluyó el titular del Ejecutivo.
En Argentrucha seguimos con estos residuales podridos, lejos de la cultura y educación en convivencia. seres inadaptados, inservibles que no merecen el respeto de la comunidad.
Mmmm…ya cuando empiezan a meter a Dios en el medio…