La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), con apoyo de Gendarmería, realizó esta mañana una serie de allanamientos en las oficinas comerciales del Grupo Caputo, integrado por las firmas Taturiello SA, Ostramar SA y Kalari SA.
El organismo recaudador informó que sobre ese conjunto de firmas pesa una denuncia por evasión fiscal y contrabando originada en maniobras tendientes a subfacturar exportaciones.
Las operaciones involucran principalmente a langostino y calamar, que se habrían realizado por cuenta y orden de supuestas sociedades uruguayas. “Con esta maniobra se dejaban divisas en el exterior que no se liquidaban en el Banco Central por 5,6 millones de dólares”, dio cuenta la Afip.
La Aduana determinó que la fuga de divisas surge de la diferencia entre la subfacturación de las exportaciones y sus valores reales.
El titular del Juzgado Federal N° 3 de Mar del Plata, Santiago Inchausti, fue quien ordenó los procedimientos en busca de documentación.
Además de las oficinas comerciales de Caputo, el operativo se extendió hacia los domicilios de los representantes locales de la firma danesa y uruguaya JP Klausen y una agencia marítima localizada en el corazón del puerto.
Intervino personal de los tres organismos de la Afip (Aduana, Impositiva y Seguridad Social), con el acompañamiento de una veintena de uniformados de Gendarmería Nacional arribados a esta ciudad en varios móviles.
Según argumentan desde Afip, la maniobra investigada consiste en subfacturar las ventas de productos pesqueros al exterior para erosionar la base imponible y pagar menos tributos aduaneros e impuestos a las ganancias.
“Se presentan ante el organismo datos falsos, ocultando las triangulaciones con empresas interpuestas en Uruguay”, explicaron. La maniobra ya había sido advertida en noviembre pasado. Entonces se involucró a una treintena de empresas, entre las que se econtraban Ostramar y Taturiello.
Pescare
Que delincuente este Caputo. Igual que Pulti