Ya lanzada la campaña electoral, los subsuelos de la política mediática y de redes sociales no encuentran su piso y no paran de caer. Ahora fue el turno de la candidata Cinthia Fernández quien colocó en su cuenta de Twitter personal un meme en el cual se observa a una mujer con poca ropa y en pose sexualmente provocativa, a cuyo costado derecho acompaña la foto de un paquete de polenta de rápida preparación.
Porque bajo la fotografía de la mujer en pose sensual ubica la leyenda “lo que se come Alberto”, en relación a una denuncia reciente del candidato Yamil Santoro acerca de mujeres que ingresaban en la Residencia de Olivos en horarios nocturnos.
Esta operación mediática se armó alrededor de las visitas de la funcionaria Sofía Pacchi a la Quinta presidencial. Pacchi, quien es amiga de la primera dama, se desempeña en la Secretaría General de Presidencia, al mando de Julio Vitobello.
Y en la otra imagen escribe “lo que comés vos“, por encima del paquete de polenta, un ícono elegido por opositores en redes para contrastar con “el asado” que, según afirman, había sido prometido en la campaña de 2019 como retorno del buen comer a las mesas de los argentinos. El propio Mauricio Macri utilizó la analogía de la polenta en declaraciones públicas, haciéndose eco de estas chicanas twiteras.
Más allá de la estigmatización de la polenta por ser un “plato de pobres”, lo que ahora agrega Cinthia Fernández es también el sumarse al coro de denigradores de mujeres a las que utilizan también para estigmatizarlas por suponer que se trata de “prostitutas”, al vestirse de ese modo.
Además da por cierto un rumor lanzado para hacer ver a Alberto Fernández como consumidor de prostitución dentro de la Quinta de Olivos, y con la anuencia de su pareja Fabiola Yáñez.
La publicación fue acompañada de un hashtag que también alude a una chicana de redes desde 2019, y es mencionar al presidente de la República como “alversofernandez”.
Cinthia Fernández competirá por un lugar como representante del partido “Unite”, que en su momento consagrara como diputada provincial en Santa Fe a Amalia Granata.
Más allá de la grosería y el mal gusto, Cinthia Fernández incurre en una denigración de las mujeres que en las prácticas sanas de la política debería estar lejos de cualquier candidata o representante, sobre todo después de los esfuerzos y la lucha de los últimos años que tuvieron como objetivo precisamente visibilizar y combatir este tipo de tratos contra las mujeres.
Y más grave aún es que venga de ella, a quien centenares de veces la atacaron mencionándola como “mujer fácil”, desde ese mismo flanco.
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