Guillermo Montenegro apunta los cañones. Mar del Plata cada vez más lejos de sus intereses políticos.

No existen la pesca, la industria naval, las fábricas textiles, el turismo no encuentra su piso y la ciudad acumula malas noticias. Los cafés al aire libre y el Enduro son emergentes de la bautizada “nueva” Ciudad del Sí. Ahora son los pilares junto a las fisuras que inundan las redes sociales a modo de propaganda. La palabra laburo desapareció de su vocabulario marketinero y counching.
Montenegro en la recta final
El intendente apresuró sus pasos para dejar huérfanos a sus inspiradores Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. Difícilmente salga indemne de esta su nueva cruzada política. Ya no se escatima en afirmar que lo que abundan son los marginales pintados de violeta.
Montenegro y su continuidad en la casta que “iba a pagar la crisis”, ha logrado ascender en la política, hasta ahora. Ya no le alcanzará con la grieta, no tiene a quién vencer. Raverta empecinada desafía la ley de gravedad electoral.
A pesar de su gestión cargada de aplazos, Montenegro la supera en todos los distritos de la Quinta Sección Electoral. No vendrá ni Milei (como ya estaba programado) para la campaña. El intendente marplatense quiere que las elecciones sean mañana. LLA sólo puede aspirar a achicar los daños del caso que sacude al país durante las últimas horas.
Su chapa de senador provincial en un nuevo contexto en 2027, le abre las puertas para ocupar la provincia que dejará Kicillof. Montenegro no disfrutó de Mar del Plata la sufre y se refleja en la baja intensidad y calidad de su gestión. No nacen nuevos candidatos y los ciudadanos ya juegan con las barajas marcadas.
Pero el clima es que todo “está atado con alambre” no se sabe “quién se va y quién se queda” y las declaraciones no ayudan demasiado. Son fruto del momento y de una interpretación política de acuerdo al interlocutor, “todos dicen lo que el otro quiere escuchar”.
Nadie se quiere quedar afuera el 10 de diciembre y el que enarboló esa bandera es precisamente Montenegro. Avanzó con luz roja, ya venía buscando el hueco y hasta Mariu debió escuchar que “No había lugar para tibios”.
Haber explotado la grieta para blindar su excluyente activo político le dio el margen necesario para ir por el negocio de la política, la gimnasia que mejor practica. Atrás quedaron sus tertulias con Alberto Fernández y Sergio Berni cuando eran flor y nata del kirchnerismo.

Mar del Plata, una víctima de su gestión
Observar a Montenegro en Rauch y San Miguel del Monte, presume un sacrificio que ni siquiera hizo Alejandro Rabinovich (ahora candidato en la Segunda Sección Electoral) desde Palermo Soho. Son fenómenos de alianzas “contra natura”, la desorientación en las cúpulas no dejan lugar a dudas. La caída de imagen de Milei es la semejanza de su entorno, incluida su hermana Karina.
Todo lo que está pasando ahí en Mar del Plata “Es un asco” afirmó a mdphoy.com una legisladora de la CC en el Congreso Nacional “No sabemos qué están haciendo y hace rato que no los vemos”, en obvia referencias a Bernardo Martín y Angélica González adoptados como propios en la mesa chica de Yrigoyen 1627.
La casta vernácula adquirió un perfil que se ha mimetizado con la mayoría propia oficialista del HCD. Montenegro supo comprar a valores módicos, para cumplir objetivos que han devaluado los bienes públicos municipales, a tal punto que hoy se desconoce quiénes está a cargo de su administración y explotación.




